ás de 650 estudiantes con discapacidad han participado en los 'Campus Inclusivos, Campus sin Límites'

Foto de familia de algunos beneficiarios

Un total de 660 estudiantes con discapacidad de 15 universidades han participado en los cinco años del programa 'Campus Inclusivos. Campus sin Límites' Abre nueva ventana, según afirmó este jueves el secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Marcial Marín.

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, junto con la Fundación ONCE Abre nueva ventanay la Fundación Repsol, pusieron en marcha este programa al amparo del proyecto de Campus de Excelencia destinado a estudiantes de Secundaria y Bachillerato con discapacidad, con el objetivo de despertar sus expectativas de acceso a la universidad e implicar a las universidades en su permanencia en el sistema educativo.

 

En este sentido, Marín explicó que "el impacto del programa ha sido muy positivo", ya que la mayoría de sus participantes han continuado su proceso formativo y han accedido a la Educación Superior. "Las universidades han ido asumiendo una implicación creciente sobre la importancia de la accesibilidad y la necesidad de fomentar la presencia de estudiantes con discapacidad en sus aulas", añadió.

 

Asimismo, destacó que el Ministerio de Educación es consciente de que "se ha avanzado mucho en este sentido" y que nuestro país "es pionero en iniciativas de inclusión", aunque reconoció que "aún existen importantes desafíos a superar".

 

Por ello, insistió en la importancia de mantener un "compromiso permanente con iniciativas como los campus inclusivos" para avanzar en la reducción del abandono escolar temprano en este entorno, y ha defendido la necesidad de "conseguir hombres y mujeres del mañana plenamente formados, y para los que su discapacidad no ha sido un límite".

 

"LOGRAR LA PLENA INCLUSIÓN"

 

Según Marín, las universidades "no pueden permanecer ajenas a este desafío de transformarse, atrayendo a estos jóvenes y potenciando al máximo todas sus capacidades", y ha mostrado su confianza en la universidad para "lograr la plena inclusión de los estudiantes con discapacidad".

 

Por último, se refirió a la educación inclusiva a lo largo de todas las etapas educativas como "un proceso de fortalecimiento de la capacidad del sistema educativo para llegar a todos los estudiantes" y de transformación de los centros de aprendizaje, "ya sean escuelas o universidades para atender las necesidades de esa juventud que oculta tras su discapacidad un talento y unas cualidades, dignas de ser desarrolladas y reconocidas en una sociedad que aspira a ser mejor en todos sus ámbitos".