El 70% de las personas con esclerosis múltiple deja de trabajar diez años después del diagnóstico

Esclerosis

Manifiestan los primeros síntomas antes de los 40 años

Redacción

El 70% de las personas con esclerosis múltiple (EM) deja de trabajar diez años después del diagnóstico, por lo que la Fundación Esclerosis Múltiple, la Fundación Randstad y la compañía de ciencia y tecnología Merck han puesto en marcha el proyecto 'EM y Empleo: Trabajar con esclerosis múltiple es posible', en el marco de un convenio de colaboración firmado por las tres entidades.

Según informaron las tres entidades, la mayoría de las personas con EM manifiestan los primeros síntomas antes de los 40 años, coincidiendo con la etapa de mayor plenitud laboral. El miedo a que la enfermedad influya de forma negativa en su capacidad hace que se oculte.

Esto, sumado a la propia sintomatología de la EM, provoca que muchas veces se vean obligadas a abandonar el empleo porque en la empresa no se dan las condiciones adecuadas para seguir trabajando. De hecho, casi la mitad de las personas con EM deja de trabajar 3 años después de recibir el diagnóstico y el 70% lo hace 10 años después de saber que tiene la enfermedad.

Tal y como destacaron los expertos, la esclerosis múltiple no es incompatible con la actividad laboral. Gracias a los avances en los tratamientos, muchas de las personas diagnosticadas pueden tener una vida laboral plena e incluso tan larga como la de cualquier otra persona.

TALENTO Y EMPLEO

Este es el mensaje unitario que se transmitió a los asistentes a la jornada titulada 'Talento, diversidad y empleo: la esclerosis mútiple, gran desconocida en el entorno empresarial', organizada en el marco de esta nueva colaboración.

La fatiga y los problemas cognitivos y de movilidad son los principales síntomas de la esclerosis múltiple que pueden interferir en el desarrollo de la actividad laboral.

En este sentido, la directora ejecutiva de la Fundación Esclerosis Múltiple, Rosa Masriera, insistió en dar a conocer la EM en la empresa, "para que las personas con EM puedan seguir trabajando con normalidad, sólo es necesaria una cierta adaptación por parte de las empresas. Los problemas de fatiga, movilidad o falta de concentración que afectan a la productividad de estas personas, pueden paliarse introduciendo medidas como la flexibilidad horaria, la planificación de descansos, la disminución del ritmo de trabajo y mejorando la accesibilidad al puesto de trabajo ".

MAYOR FLEXIBILIDAD

Por su parte, la directora general de la Fundación Randstad, María Viver, destacó que "las personas con discapacidad han desarrollado capacidades que son muy valoradas por las empresas hoy en día: la resiliencia, el trabajo en equipo y la mejora continua, las hace ser más flexibles. Lo más importante ahora es que las empresas entiendan que la diversidad es riqueza y que la integren dentro de sus valores corporativos".

Los expertos insisten en la importancia de que las personas con enfermedades crónicas como la EM continúen trabajando, ya que supone una importante vía de desarrollo e inclusión plena en la sociedad.