Un total de 830 millones de trabajadores en el mundo malviven con menos de dos dólares al día, mientras que más de 1.500 millones tienen un empleo vulnerable y carecen de una mínima dignidad en sus condiciones laborales.
Así lo destacó este lunes la Coordinadora Estatal de Comercio Justo , con motivo del Día Mundial de la Justicia Social, en el que reclama "erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social para todos".
Según la coordinadora, el comercio justo asegura unas condiciones de trabajo dignas y seguras, el pago de un salario adecuado, un sueldo igual para hombres y mujeres por las mismas tareas, la no explotación laboral infantil y la producción de manera respetuosa con el entorno natural.
Una investigación realizada por Ceval para Trans Fair Alemania y Max Havelaar Suiza sobre los efectos del comercio justo en poblaciones rurales de Kenia, Ghana, Perú e India concluyó que los trabajadores de organizaciones de comercio justo tenían ingresos más altos y estables que otros trabajadores de su sector, con los que podían llevar una vida digna.
Este movimiento está presente en más de 70 países y en la actualidad agrupa a unas 2.000 organizaciones productoras en las que trabajan unos dos millones de personas.