El Consejo de Gobierno andaluz ha aprobado el Plan para el Fomento de la Cultura Emprendedora en el Sistema Educativo, que destinará 492 millones de euros durante los próximos cinco años a promover la capacitación del alumnado andaluz en el desarrollo de proyectos empresariales y de mejora de las posibilidades de empleo.
Esta iniciativa, prevista en el VII Acuerdo de Concertación Social de Andalucía, se llevará a cabo en todos los niveles de la educación: Primaria, Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional, Formación para el Empleo y Enseñanzas Universitarias.
El documento, redactado por las consejerías de Educación; Economía, Innovación y Ciencia, y Empleo, con el acuerdo de los agentes sociales y económicos, establece 154 medidas para fomentar los valores y capacidades favorables a la cultura emprendedora, tanto en el aprendizaje del alumnado como en la labor del profesorado.
Estas acciones, que se pondrán en marcha a partir del próximo curso 2011-12, se reparten entre los niveles educativos no universitarios (59), universitarios (50) y de la formación para el empleo (45). Sus principales ejes serán la formación del profesorado, la cooperación empresa-escuela y la creación y adaptación de contenidos y materiales.
Entre las medidas previstas destacan la oferta de asignaturas para el fomento del emprendimiento y de talleres teórico-prácticos sobre creación de negocios; la elaboración de los correspondientes materiales educativos; el diseño de simuladores empresariales virtuales, y el impulso a las actuales cátedras de emprendimiento y de empresas innovadoras y creativas con la promoción de nuevos patrocinios.
Asimismo, se pondrán en marcha programas como "Conociendo a nuestras empresas" (organización de visitas a centros productivos); "Financia mi idea" (plataforma de proyectos innovadores financiada con microaportaciones desde el entorno), "Universidad Emprende e Innova", y "Fomento de Vocaciones Empresariales".
A ellos se suman iniciativas como "Emprendemos en familia" y "Mi municipio emprende", que fomentarán la implicación del entorno familiar y de los entes locales en pequeños proyectos emprende-dores promovidos desde los centros educativos.
Otra medida destacada será la creación de unidades emprendedoras y viveros de empresas en los Centros Integrados de Formación Profesional. Estos institutos son los que realizan una oferta unificada de las enseñanzas de FP Inicial y FP para el Empleo, con una especialización en sectores productivos concretos.
Además de la actividad docente, desarrollan también funciones de acreditación de las competencias profesionales de los trabajadores e incluyen servicios de información y orientación laboral.
Las acciones recogidas en el plan se encuadran en ocho grandes objetivos generales: promover la innovación, la creatividad, la responsabilidad y el emprendimiento; impulsar la implicación de profesores y alumnos; reforzar el papel del profesorado como factor clave de aprendizaje; facilitar al alumnado las competencias para explorar y desarrollar sus talentos y posibilidades; reconocer y valorar las vocaciones más relevantes; interconectar los sistemas educativo y productivo; crear un marco de cooperación entre entidades e instituciones, e implicar al conjunto de la sociedad, con especial referencia a las familias, los medios de comunicación y las corporaciones locales.
El plan aprobado por el Consejo de Gobierno se apoya en numerosas experiencias y buenas prácticas que durante los últimos años se vienen promoviendo tanto desde el sistema educativo como desde los distintos sectores implicados. Además, buena parte de sus medidas se basa en un proyecto experimental realizado durante el curso 2010-11 en 16 centros de Educación Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional.
Esta medida, junto a la colaboración de equipos de expertos en los distintos ámbitos, ha permitido incorporar procesos, métodos y recursos didácticos sobre la cultura emprendedora en todas las etapas formativas.
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