El viceconsejero de Asuntos Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid , Carlos Izquierdo, manifestó este martes a Servimedia, en la inauguración de las II Jornadas de Intercambio de Experiencias de Inclusión Social para personas privadas de libertad, que destinar partidas económicas a la integración no es un gasto, es una inversión.
Izquierdo dijo que la Comunidad de Madrid está muy comprometida con todos los colectivos que están en exclusión social y destina alrededor de 200.000 euros para combatir esta exclusión. "Lo que estamos haciendo es trabajando con todos y cada uno de ellos de forma muy intensa para lograr normalizar su vida y su integración sociolaboral porque es muy importante que estas personas estén incluidas en la sociedad y se sientan como los demás", indicó.
"Este objetivo", agregó, "lo estamos cumpliendo gracias al papel que juegan las empresas del Tercer Sector y todas las entidades sociales que se comprometen a ayudar y a dar trabajo a las personas privadas de libertad".
Por su parte, el presidente de Arco Iris, una de las entidades que componen la red, Fernando Sanz, declaró que "trabajamos con hombre y mujeres privados de libertad en los centros penitenciarios de la Comunidad de Madrid y también trabajamos fuera de ellos. Creemos que la inclusión sociolaboral es muy importante porque una persona que ha estado en prisión, que ha delinquido, si sale a la calle y no tiene trabajo ni una vida normalizada, puede volver a delinquir".
Además, Sanz explicó que "si no atendemos a este colectivo de personas privadas de libertad las vamos a tener en prisión eternamente y va a ser un ciclo imposible para la sociedad. Por ello, creemos que el dinero que se invierte en sacar adelante y normalizar la vida de las personas penadas, es un dinero que la sociedad tiene que agradecer porque es un bien para todos".
JORNADA DE INCLUSIÓN SOCIAL
La jornada celebrada este martes fue organizada por la Red Cauces , una organización financiada por la Comunidad de Madrid y compuesta por cuatro entidades sociales: Arco Iris, Eslabón, ProLibertad y Grupo Labor, cuyo objetivo es la puesta en marcha de una serie de mecanismos de unión para compartir los recursos de las cuatro entidades y poder incluir sociolaboralmente a todas las personas reclusas y exreclusas.
Durante la jornada se realizaron dos mesas redondas. En la primera de ellas, bajo el título 'De la cárcel a la calle. Intervención con personas privadas de libertad', se trató como intervienen las diferentes entidades en la normalización de la vida de las personas penadas, y en la segunda, titulada 'El valor de la actuación religiosa en el ámbito penitenciario', se abordó desde el ámbito religioso los puntos positivos y negativos que encuentran los pastores a la hora de tratar con personas penadas.
Asimismo, se presentó el estudio 'Personas privadas de libertad y programas de inserción social y laboral en la Comunidad de Madrid; representaciones sociales y vivencias colectivas', en el que a través de un profesor de sociología de la Universidad Carlos III de Madrid se analiza que es lo que más ha ayudado hombres y mujeres privados de libertad que ya están en una fase de normalización.
El resultado del estudio muestra que la Administración Pública del Estado y los profesionales de las empresas del Tercer Sector centran gran parte de los discursos revelados por las personas en proceso de adaptación a la vida en libertad.
Servimedia