Bruselas adopta el programa francés de ayuda a los más desfavorecidos con la puesta en marcha de FEAD

Mendigo (Foto: web Comisión Europea)

La Comisión Europea ha aprobado el Programa Operativo Francés detinado a utilizar el nuevo Fondo de Ayuda Europeo a los Más Desfavorecidos (FEAD), basado en la obtención de materiales de primera necesidad para las personas que se encuentran en una situación paupérrima: desde ropa o zapatos, hasta alimentos o champú.

En concreto, Francia se ha convertido en el primer Estado miembro en adoptar el programa FEAD, por el que recibirá 499 millones de euros para el periodo 2014-2020, que serán complementados con 79 millones de euros más procedentes de la propia economía nacional.

Muchos se preguntarán en qué se diferencia FEAD de otros fondos de ayuda. Este fondo especial para el periodo 2014-2020, viene a sustituir al anterior 'Programa Europeo de Distribución de Alimentos para las Personas más Desfavorecidas de la Comunidad (MPD)' impulsado en el año 1987.

La principal diferencia es que FEAD sostiene las acciones de los Estados miembros, no sólo en el ámbito de la alimentación, también apoya la financiación de actuaciones que incluyen la provisión de bienes básicos como ropa, calzado, jabón, champú, etc, a la par que se complementa con medidas de inclusión social como el acompañamiento de personas pobres para que salgan de su situación.


LAS ORGANIZACIONES, AGENTES FUNDAMENTALES

¿Por qué las organizaciones juegan un papel crucial en el contexto de este fondo de ayuda? El proceso de distribución de la ayuda puede resumirse de la siguiente manera: Bruselas de su visto bueno a una iniciativa de un Estado miembro que, a través de determinadas organizaciones seleccionadas por él, distribuirá la ayuda que complementa con la propia nacional. Veamos con detenimiento.

Antes de nada, hay que tener en cuenta que para disponer de estas ayudas, la Comisión ha reservado a FEAD para el periodo 2014-2020, una hucha de más de 3,8 mil millones de euros. Por otro lado, los países de la UE que soliciten ayuda enmarcada en este programa comunitario, deberán cofinanciar un mínimo del 15% del coste de su programa nacional.

Así, en primer lugar, la Comisión aprueba, como ha sido en el caso francés, un programa nacional para el periodo 2014-2020. Partiendo de esta base, las autoridades nacionales adoptan las decisiones individuales que permitirán a las organizaciones asociadas (la mayoría ONG) ofrecer la asistencia.

Se trata de un método parecido al ya aplicado para el Fondo de Cohesión, explica la Comisión Europea, en tanto en cuanto los países de la UE son libres de elegir, en función de su situación, el tipo de ayuda que desean aportar (alimentaria o material básica, o una combinación de ambos), y cómo se van a procurar y distribuir los productos.

Con el apoyo económico en mano, las autoridades nacionales pueden comprar los alimentos y los otros productos ellos mismos, y despúes entregarlos a las organizaciones asociadas, u ofrecer una ayuda financiera a estas últimas para que se encarguen de las compras. Dichas organizaciones pueden distribuirlas ellas mismas o solicitar, a su vez, la ayuda de otras organizaciones que se encarguen de este paso final.

Una cuestión importante es saber qué organizaciones van a desarrollar cada una de las actividades planificadas. Las organizaciones -sean públicas, sean ONG- son escogidas por las autoridades nacionales en función de criterios objetivos y transparentes establecidos a escala nacional.

Por este motivo, destaca la Comisión, las organizaciones asociadas seguirán desempeñando un papel crucial en la provisión de la asistencia, y serán solicitadas para ofrecer las medidas de acompañamiento como guías y apoyo para ayudar a los más desfavorecidos a salir de la pobreza.

FEAD viene así a complementar otros tipo de ayudas asociadas, como el vigente Fondo Social Europeo, dado que ayudará a los más desfavorecidos a salir de la pobreza y de la exclusión social. Contribuirá a satisfacer sus necesidades más básicas, a situarse en una situación que les permita encontrar un empleo o seguir una formación, principalmente las financiadas con el Fondo Social Europeo.

 

 

Nathalie Domínguez / Fuente y foto: Comisión Europea