La Comisión Europea ha publicado el 'Monitor de la Educación y la Formación de 2015' , que muestra el avance del nivel educativo en Europa. Las primeras conclusiones destacan la necesidad de invertir más en este área para que la educación sea más inclusiva y para impulsar la movilidad social.
Las primeras prueban destacan, por una parte, que "hay más Estados miembros que han alcanzado sus objetivos de aumentar el número de alumnos que completan niveles más altos de educación y de reducir al mínimo el de los que abandonan prematuramente los estudios. Esto significa que Europa está en vías de alcanzar los objetivos establecidos en su estrategia de crecimiento y empleo para 2020. Sin embargo, este avance es irregular y hay diferencias entre los Estados miembros y dentro de ellos". A este respecto, los alumnos procedentes de entornos desfavorecidos y de la inmigración son los que corren más riesgo de no alcanzar unos niveles educativos mínimos, en ocasiones por su abandono temprano.
En cuanto a los más jóvenes, la Comisión Europea señala que los jóvenes de quince años con un estatus socioeconómico bajo "tienen cinco veces menos probabilidades de conseguir aptitudes básicas como la lectura, la escritura y la aritmética elemental que los de ese mismo grupo de edad procedentes de entornos más favorecidos".
Con este informe que recoge una comparativa entre Estados miembro, Bruselas espera una reacción que favorezca el aprendizaje mutuo y abordar retos como las desigualdades crecientes y el desempleo persistente en toda Europa, que acaban por pruducir estructuras sociales fragmentadas.
Recortes en presupuestos y 'pobreza educativa'
El Monitor 2015 ha relacionado los recortes en los presupuestos (-3,2% en toda Europa desde 2010) destinados al sistema educativo con esta situación. De ello se deriva el consejo de dar un nuevo impulso a dicha inversión en accesibilidad y calidad, que permita "crear en Europa sistemas educativos más inclusivos y evitar el aumento de la 'pobreza educativa', que sigue siendo una de las principales causas del desempleo y la exclusión social", señala Bruselas.
En declaraciones obtenidas a través del servicio de prensa de la CE, Tibor Navracsics, comisario europeo de Educación, Cultura, Juventud y Deporte, ha declarado que "la educación es crucial para impulsar el crecimiento económico y construir sociedades cohesivas. Los sistemas de educación europeos están mejorando, y es importante que las personas en mayor situación de riesgo compartan los beneficios de esta mejora. Ello exige nuevas y mayores inversiones en la educación, a fin de garantizar unos entornos de aprendizaje de calidad, abiertos, favorecedores y tolerantes para todos".
Tres políticas
Monitor 2015 identifica tres tipos de políticas que favorecerían el desarrollo de sistemas educativos y formativas más inclusivos. El primero de ellos, es la educación temprana. Una mayor atención a la formación desde los primeros años de la infancia reduciría el impacto del estatus socioeconómico sobre los siguientes niveles educativos. A esta medida, sugiere el informe, podría acompañarla medidas de discriminación positiva, como programas para aprender el idioma, apoyo a zonas desfavorecidas y a grupos sociales más vulnerables, incluyendo clases particulares.
En segundo lugar, Bruselas destaca la importancia del papel del profesor en la educación inclusiva. Necesitan más formación en segmentos específicos para atender las necesidades educativas especiales, los entornos multiculturales y el aprendizaje individualizado. Ello debería acompañarse de un desarrollo profesional continuado incentivado y sin barreras.
En tercer lugar, los sistemas de educación y formación necesitan permitir transiciones más flexibles entre los niveles educativos, entre la educación vocacional y general, o entre el mercado laboral y la formación del adulto. "La formación continuada es esencial para los 66 millones de adultos con al menos el nivel de secundaria, pero sólo el 4,4% de ellos participa en programas de aprendizaje para adultos".
Objetivos 2020 en educación y formación
Somos conscientes de los ambiciosos objetivos establecidos por la Unión Europea para el año 2020 en las diversas asignaturas políticas. En materia de educación y formación, la UE aborda varias cuestiones. La primera de ellas, es la carencia de educación formal, no formal o aprendizaje alguno. En la actualidad, el 11,1% de los alumnos se encuentra en esta situación de abandono absoluto de los estudios. Bruselas está trabajando para que este nivel de abandono prematuro se reduzca, al menos, hasta el 10%.
Respecto a la educación terciaria, el 37,9% de las personas de entre 30 y 34 años han concluido exitosamente este periodo formativo, ahora se pretende progresar hasta alcanzar el 40%.
Respecto a la educación y atención infantil, la CE señala que la media (93,9%) de los pequeños de 4 años están incluidos en este sistema educativo inicial, media que debería ser del 95% en 2020.
En cuanto a los jóvenes, el Monitor 2015 señala que hay muchos estudiantes de 15 años que apenas alcanzan los conocimientos que deberían tener a su edad respecto a sus planes de estudio en lectura (19,6%), matemáticas (22,2%) y ciencias 17,7%). El objetivo final para dentro de cuatro años es que este alto porcentaje se reduzca hasta el 15%.
La tasa de empleo de las personas de entre 20 y 34 años recién graduadas es del 76,1%, esperando que en 2020, dicha tasa toque el 82%.
Finalmente, y en cuanto a la participación de los adultos de entre 25 y 64 años en algún tipo de formación formal, no formal o aprendizaje, es del 10,7%. En 2020, debería ser del 15%.
Para el periodo 2014-2020, la EU destinará casi 34 mil millones de euros para proyectos educativos, con el fin de reducir el abandono escolar temprano y promover la igualdad en el acceso a la educación, reforzar el acceso igualitario al aprendizaje a lo largo de toda la vida, mejorar la adecuación de los sistemas de educación y formación al mercado laboral y mejorar la educación y las infraestructuras para la atención de los niños.
El empleo de graduados en España, el mayor reto
¿Qué sucede en España? Nuestro país tiene puntos muy favorables, como el hecho de ser uno de los Estados de la UE con mayor tasa de alumnos que han finalizado el ciclo de educación terciaria. Sin embargo, recoge Monitor 2015, y a pesar de la constante disminución de abandono escolar en los últimos 6 años, la tasa de diferencias en los niveles educativos entre las diversas regiones es de las más altas de Europa. Esta diferencia entre regiones y colegios, ha sido vinculada principalmente al estatus socioeconómico.
Las recientes reformas en los sistemas de educación y formación podrían reducir el nivel de abandono escolar temprano, mientras mejora los niveles de educación básica. La empleabilidad de los graduados superiores es el mayor reto, así como la proporción significativa de los graduados empleados en trabajos que no requieren el título universitario.
Nathalie Domínguez