Bruselas confía en que 6.000 millones ayudarán a combatir el paro juvenil

Foto de familia

El paro juvenil es la máxima prioridad para Bruselas. Ayer se reunían los presidentes de la Comisión Europea, del Consejo Europeo y del Parlamento Europeo para dar la noticia: 6.000 millones de euros se destinarán a la Iniciativa de Empleo Juvenil.

La vertiginosa situación de algunos países, entre ellos España (que se beneficiará de 1.900 millones de euros), ha sido decisiva a la hora de establecer el periodo de financiación destinado a tal fin. Esta cantidad se adelantará al año 2014-2015 y no en los siete años previstos. El montante se destinará principalmente a las regiones con una tasa de paro juvenil superior al 25%, en el que el Fondo Social Europeo jugará un papel crucial.

Así lo ha recogido el Consejo Europeo en sus primeras conclusiones presentadas esta mañana por su presidente, Herman Van Rompuy: "en un contexto marcado por la debilidad de las perspectivas económicas a corto plazo, el paro juvenil ha alcanzado niveles sin precedentes en diversos Estados miembros, con un coste humano y social enorme. Es necesario actuar urgentemente".

Kenny, Rompuy y Barroso presentan las conclusiones del Consejo Europeo

Además de la Iniciativa de Empleo Juvenil, ¿qué otras medidas ayudarán a nuestros jóvenes? Esta cantidad desbloqueada con unrgencia se destinará a la aceleración de la puesta en marcha de la 'Garantía Juvenil' (asegurar que ningún joven de hasta 25 años se quede más de cuatro meses sin trabajo, formación o periodo de prácticas tras haber terminado sus estudios), y reforzar la movilidad de este colectivo.

Para promover la movilidad de los jóvenes desempleados, se reforzará el programa 'Tu primer empleo EURES'. Asimismo, los Estados miembros utilizarán parte de su dotación de Fondo Social Europeo para apoyar programas formativos como 'Erasmus+', destinado a la formación profesional fuera de las fronteras nacionales, que deberá estar plenamente operativo en enero de 2014.

Pero estas medidas no podrán desarrollarse si no se impregna a los jóvenes de un espíritu empresarial. La mejor manera de informar e inculcar dicha motivación es la educación. El Consejo establece que los Estados miembros han de modernizar si fuera necesario sus sistemas de enseñanza y formación profesional, reforzar la cooperación entre el sistema educativo y las empresas con el fin de facilitar el paso del colegio a la vida activa, de mejorar la integración de los jóvenes poco cualificados en el mercado laboral y de promover la formación con la realización de prácticas en los sectores económicos clave para la recuperación económica.


PYME, REFORZAR EL MOTOR ECONÓMICO EUROPEO

Los presidentes Rompuy, Enda Kenny y Barroso

El otro ataque frontal a la crisis vendrá de mano de las pyme. Éstas son el motor económico de la UE, siendo las principales creadoras de empleo (el 85% de los nuevos empleos en la UE han procedido de las más de 21 millones de pyme del territorio comunitario). Dicho ataque se realizará facilitando su acceso a la financiación.

Con esta perspectiva y la necesidad de cumplir con los objetivos de la Estrategia Europea UE 2020, Bruselas ha destacado algunos programas como COSME, que permite poner en marcha los fondos estructurales y los programas para la cometitividad de las pyme; y Horizon 2020, para la investigación y la innovación y el programa para el empleo y la innovación social.

Asimismo, se reforzará la actividad de Banco Europeo de Inversiones (BEI) para que desbloquee la concesión de créditos utilizando el aumento de capital que se le otorgó (10.000 millones de euros). Entre otros aspectos, el Consejo ha solicitado al BEI que ponga en marcha cuanto antes su plan destinado a aumentar su actividad de préstamos en la UE en un 40% en el periodo 2013-2015.

El BEI ya ha valorado nuevas concesiones de préstamos por un valor total superior a los 150.000 millones de euros, destacando sectores esenciales para el crecimiento económico como la innovación y la competencia, el acceso de las pyme a la financiación, el uso racional de los recursos y las infraestructuras estratégicas.

Además, se reforzarán los instrumentos financieros de partición de riesgos entre la CE y el BEI para incitar al sector privado y a los mercados de capitales a invertir en las pequeñas y medianas empresas.


REFORZAR LA UNIÓN ECONÓMICA Y MONETARIA

Otro aspecto pendiente presentado en el consejo de hoy es la necesidad de avanzar hacia una Unión Económica y Monetaria (UEM) fuerte, democrática, que respete la integridad del mercado único y a la que se le conceda una mayor implicación en la dimensión social.

En esta misma línea se ha decido seguir adelante con la Unión Bancaria para asegurar la estabilidad financiera, reducir la brecha entre países y restaurar la normalidad económica. A este respecto, se ha subrayado la necesidad de consolidar el Mecanismo Único de Supervisión, que tendrá un papel activo en la grantía de estabilidad del sector bancario.

¿Por qué la UEM ha de adquirir una dimensión social y no estrictamente económica y financiera? La UEM, concluyen los miembros del consejo de la UE, ha de adoptar esta dimensión social porque "es importante evaluar y tener en cuenta la situación social y del mercado laboral en la UEM". Para ello, deberán utilizarse indicadores sociales y de empleo apropiados en el semestre europeo. También es importante "asegurar una mayor coordinación de empleo y políticas sociales, siempre respetando las competencias nacionales. El papel de los agentes sociales y el diálogo social, incluyendo a nivel nacional, también es clave. La CE presentará una comunicación sobre la dimensión social de la UEM en poco tiempo".

 

 

Nathalie Domínguez /Fuente y fotografía: CE