La Comisión Europea ha anunciado hoy un Plan de Inversiones de 315 mil millones de euros para el crecimiento y el empleo. El conjunto de estas medidas, aseguran desde Bruselas, "podrían inyectar entre 330.000 y 410.000 millones de euros al PIB de la UE a lo largo de los próximos tres años y crear hasta 1,3 millones de nuevos puestos de trabajo.
Dicho Plan se divide en tres ejes de actuación: la creación de un nuevo Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE), garantizado con dinero público y destinado a movilizar al menos 315.000 millones de euros de inversiones adicionales a lo largo de los próximos tres años (2015-2017); la creación de una reserva de proyectos creíble, junto con un programa de ayuda para canalizar las inversiones hacia donde más se necesitan; una agenda económica ambiciosa con el fin de que Europa resulte más atractiva para la inversión y de eliminar los obstáculos normativos.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha sido el responsable de dar la noticia. Para Juncker, "si Europa invierte más, será más próspera y creará más puestos de trabajo; es tan simple como eso. El Plan de Inversiones que presentamos hoy en estrecha colaboración con el Banco Europeo de Inversiones es una manera ambiciosa y nueva de impulsar las inversiones sin generar nuevo endeudamiento. Es el momento de invertir en el futuro, en ámbitos estratégicos clave para Europa como la energía, el transporte, la banda ancha, la educación, la investigación y la innovación. Cuento con que los Estados miembros y el Parlamento Europeo se impliquen y hagan todo lo posible para crear el nuevo Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas y para que empiece a funcionar tan pronto como sea posible. Europa necesita un impulso y hoy lo estamos haciendo posible".
TRES EJES, TRES CLAVES
Como hemos mencionado anteriormente, tres son los ejes en torno a los cuales se articula este Plan: La movilización de fondos adicionales, un programa de ayuda para canalizar las inversiones y una agenda económica ambiciosa.
El primer punto consiste en desbloquear inversión pública y privada en beneficio de la economía real por valor de al menos 315.000 millones de euros durante los próximos tres años (2015-2017). Aunque escasean los recursos públicos, no es el caso de la liquidez en entidades financieras y en las cuentas bancarias de particulares y empresas. El reto, anuncia la Comisión, será "romper el círculo vicioso de escasa confianza y pocas inversiones".
Para ello, se creará a partir de 2015 un 'Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas' (FEIE) junto con el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Dispondrá de una garantía de 16.000 millones de euros del presupuesto de la UE y 5.000 millones comprometidos por el BEI. Los cálculos estiman que por "cada euro público movilizado a través de dicho Fondo, se generarán 15 euros de inversión total, algo que no se habría producido sin esta movilización".
¿Cuáles son las prioridades de inversión del nuevo Fondo? Bruselas ha establecido como destinatarios de las inversiones del FEIE las infraestructuras, especialmente en banda ancha y redes de energía, así como en infraestructuras de transporte en centros industriales; en educación, investigación e innovación; y en energías renovables, pymes y empresas de mediana capitalización.
La segunda actuación será "una reserva de proyectos creíbles junto con asistencia técnica para canalizar el dinero hacia donde se necesita". Esto significa que, con el fin de que la financiación llegue a la economía real, se creará una reserva transparente que identifique proyectos viables a escala de la UE, ayude en la selección y estructura de dichos proyectos y utilice instrumentos financieros innovadores.
La Comisión Europea ha comunicado que los los Estados miembro están remitiendo ya al grupo de trabajo conjunto de la Comisión y el BEI creado en septiembre de 2014 las listas de proyectos seleccionados en función de tres criterios fundamentales: valor añadido para la UE (proyectos en apoyo de los objetivos de la UE), valor y viabilidad económica, priorizando los proyectos con alto rendimiento socioeconómico y proyectos que puedan iniciarse a más tardar en los tres años siguientes, es decir, una expectativa razonable de gastos de capital en el período 2015-2017.
El tercer punto se centrará en la creación de una agenda económica que elimine regulaciones específicas que dificultan las inversiones. ¿Cómo? Por ejemplo, con la creación de una unión de mercados de capitales para ofrecer un mayor aportación de capital a las pymes y a proyectos a largo plazo.
Las barreras normativas y no normativas desaparecerán, principalmente, en los sectores más afectados como infraestructuras importantes, incluido el digital, la energía, las telecomunicaciones y el transporte, así como las barreras en los mercados de servicios y de productos. "En diciembre, la Comisión va a proponer, en su programa de trabajo para 2015, una lista de iniciativas prioritarias específicamente relacionadas con el Plan de Inversiones".
A CORTO PLAZO
Por el momento, anuncia Juncker, falta el visto bueno del Parlamento Europeo y del Consejo Europeo de diciembre a este Plan de Inversiones para Europa.
Los Estados miembro terminarán la programación de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos a fin de maximizar su capacidad de influencia, mientras que el Fondo Europeo de Inversiones se incrementará gracias a una primera contribución adicional del BEI. Simultáneamente, la Comisión y el BEI iniciarán los trámites formales para el nuevo Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas.
Por el momento, están trabajando para que se adopten las medidas pertinentes que posibiliten la creación del nuevo FEIE a mediados de 2015. Un año después de su puesta en marcha, a mediados de 2016, la Comisión Europea y los jefes de Estado y de Gobierno harán balance de los progresos realizados y, en caso necesario, estudiarán nuevas opciones.
Para el nuevo vicepresidente y Comisario de Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, Jyrki Katainen, "necesitamos nuevas inversiones en Europa y para ello es necesario movilizar financiación privada adicional. El nuevo Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas actuará como un factor multiplicador. Cada euro público movilizado por el Fondo generará aproximadamente 15 euros de inversiones que de otro modo no se habrían generado. El Fondo comenzará con una capacidad muy significativa y podrá ampliar sus actividades a medida que nuevas partes interesadas se incorporen al mismo. La Comisión solicita a los Estados miembros que se unan a los bancos nacionales de fomento para multiplicar el impacto del Fondo y desencadenar unos efectos positivos todavía más importantes para la economía europea".
Por parte del Banco Europeo de Inversiones, su presidente, Werner Hoyer, ha asegurado que "disponemos de una gran liquidez en Europa, pero no contamos con suficientes inversiones. Hemos de hacer frente a una crisis de confianza, así que nuestro reto es conectar de nuevo la inversión privada con unos proyectos atractivos. Para ello, necesitamos asumir más riesgos con el fin de animar a los promotores de proyectos a invertir. El nuevo 'Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas' aportará capacidad para ofrecer un riesgo catalítico y específico para inversiones económicamente viables partiendo de los conocimientos y de la experiencia del Banco a la hora de seleccionar y gestionar proyectos. Esto vendrá acompañado de otras iniciativas tales como la eliminación de los obstáculos normativos y la puesta en marcha de un servicio de asesoramiento en materia de inversiones con el fin de impulsar el desarrollo de proyectos y una adecuada preparación de toda Europa".
Nathalie Domínguez