De los 116 millones de personas en riesgo de pobreza o exclusión social que hay en la Unión Europea (UE), unos 40 millones sufren de privación material grave. Así lo ha calculado Bruselas, que ha decidio llevar al Parlamento y Europeo y al Consejo de Ministros de la UE una nueva propuesta de creación de un Fondo de Ayuda Europea para los Más Necesitados.
¿Cómo se administraría esta 'cuenta'? La CE explica en su nota de prensa que el presupuesto de dicho Fondo especial ascendería a 2.500 millones de euros para el período 2014-2020. En función de las necesidades de cada Estado miembro, los solicitantes de dicha ayuda se harían cargo del 15% del coste de los programas nacionales y el 85% restante procedería del Fondo.
La finalidad de este Fondo especial sería muy específica, ya que únicamente se centraría en el suministro de "alimentos a las personas más necesitadas, así como ropa y bienes esenciales (como zapatos, jabón y champú) a las personas sin hogar y a los niños que padecen privaciones materiales".
Para la Comisión Europea, esta propuesta destaca por su carácter flexible, pues permitiría a las autoridades nacionales pertinentes "planificar y suministrar la asistencia en consonancia con sus programas nacionales. El establecimiento de criterios detallados para la asignación de la ayuda correspondería a los Estados miembros o, incluso, a las organizaciones asociadas, ya que son los más capacitados para determinar el destino de la ayuda en función de las necesidades locales", informa la CE.
La iniciativa deposita su plena confianza en las entidades responsables de la ayuda humanitaria y asistencial directa, ya que serían "las organizaciones asociadas, a menudo no gubernamentales, quienes se ocuparían de entregar los alimentos o los bienes a las personas más necesitadas. Para cumplir los objetivos de cohesión social del Fondo, dichas organizaciones, además de prestar ayuda material a las personas más necesitadas, tendrían que emprender actividades básicas para su integración social. El Fondo también podría financiar esas medidas de acompañamiento".
Desde Bruselas aclaran que las autoridades nacionales podrían utilizar el Fondo, "bien para comprar alimentos o bienes y ponerlos a disposición de las organizaciones asociadas, bien para proporcionar a las organizaciones asociadas los fondos para que ellas mismas se encarguen de comprarlos. La propuesta también contempla la posibilidad de utilizar alimentos almacenados como existencias de intervención cuando los haya".
A este respecto, José Manuel Barroso, Presidente de la Comisión Europea, ha declarado que "en Europa necesitamos nuevos mecanismos de solidaridad y recursos adecuados para ayudar a las personas pobres y necesitadas, que, en muchos casos, están viviendo una auténtica situación de emergencia social. Este es el objetivo del Fondo de Ayuda Europea para los Más Necesitados aprobado hoy".
Por su parte, László Andor, Comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, ha destacado de este nuevo Fondo que "proporcionaría ayuda tangible para contribuir a que las personas más vulnerables de Europa se integren en la sociedad. Será una demostración concreta de solidaridad de la UE con los más débiles, con quienes se han visto más afectados por la crisis económica y social. Espero que los Estados miembros y el Parlamento Europeo adopten cuanto antes tanto la propuesta como el presupuesto que la acompaña, de manera que la ayuda llegue lo antes posible a quienes la necesitan".
La CE ha matizado algunas posibles contradicciones respecto a la existencia de otros fondos, como los enmarcados en la Estrategia Europea 2020. Así, dicha Estrategia se compromete a reducir en al menos 20 millones el número de personas en situación de pobreza o en riesgo de pobreza, actuación que desarrolla a través Fondo Social Europeo (FSE), el principal instrumento de la UE de apoyo a la empleabilidad, lucha contra la pobreza y fomento de la inclusión social.
El Fondo Fondo Social Europeo "invierte directamente en las capacidades de las personas y se destina a mejorar su valor en el mercado de trabajo. Sin embargo, algunos de los ciudadanos más vulnerables, que padecen formas de pobreza extremas, están tan alejados del mercado de trabajo que no pueden beneficiarse de las medidas de inclusión social del FSE", aclara la CE.
Antecedentes
En la UE hay 25,4 millones de niños en riesgo de pobreza o exclusión social. En general, los niños tienen más riesgo de pobreza o exclusión social que el resto de la población (el 27%, frente al 23% del total de la población), lo que hace que se vean más expuestos a una privación material que va más allá de la mala nutrición. Por ejemplo, 5,7 millones de niños no pueden permitirse ropa nueva y 4,7 millones no disponen de dos pares de zapatos del número adecuado (incluido un par que se adapte a todos los climas). Los niños que padecen privaciones materiales tienen más probabilidades que otros niños en mejor situación económica de sacar malas notas en el colegio, tener mala salud y no explotar todo su potencial como adultos.
Desde 1987, el programa de la UE de distribución de alimentos entre las personas más necesitadas (PMN) ha sido una fuente importante de provisiones para las organizaciones que trabajan en contacto directo con las personas menos afortunadas aportándoles alimentos.
En la actualidad, este programa distribuye alrededor de 500.000 toneladas de alimentos al año en beneficio de personas necesitadas. Se creó para utilizar adecuadamente los excedentes agrícolas de la época. El agotamiento previsto de las existencias de intervención y su carácter altamente imprevisible durante el período 2011-2020 como consecuencia de las sucesivas reformas de la política agrícola común han llevado a decidir la supresión del PMN a finales de 2013. El Fondo de Ayuda Europea para los Más Necesitados que se propone sustituiría al PMN y lo mejoraría.
De los 116 millones de personas en riesgo de pobreza o exclusión social que hay en la UE, unos 40 millones sufren de privación material grave.
Una de las principales características de la privación material es la incapacidad de acceder a alimentos de una calidad adecuada y en cantidades suficientes. En 2010, el porcentaje de la población de la UE que no podía costearse una comida con carne, pollo o pescado (o sus equivalentes vegetarianos) cada dos días —lo que la Organización Mundial de la Salud define como una necesidad básica— era del 8,7 %, es decir, más de 43 millones de personas; las primeras cifras disponibles para 2011 indican un empeoramiento de la situación.
Una forma especialmente grave de privación material es el no disponer de un hogar, una privación cuyo alcance es difícil de cuantificar. No obstante, las estimaciones indican que en 2009-2010 había alrededor de 4,1 millones de personas sin hogar en Europa. El número de personas sin hogar ha aumentado recientemente debido al impacto social de la crisis económica y financiera y al incremento del desempleo. Y lo que es todavía más preocupante, la categoría de personas sin hogar cada vez incluye más familias con niños, jóvenes e inmigrantes.
Nathalie Domínguez / Fuente: Comisión Europea