Casi la mitad de los pacientes con migraña se ve incapacitada para trabajar

Trabajadora con migrañas

Un 42,5% de los pacientes con migraña sufre de discapacidad moderada o grave, lo que supone un coste anual de 2.000 millones de euros por el absentismo y la pérdida de productividad laboral, según anunció este martes la Sociedad Española de Neurología (SEN Abre nueva ventana).

Con motivo del Día de Acción contra la Migraña, que se celebra mañana, 12 de septiembre, la SEN informó hoy que más de 3,5 millones de personas en España padecen esta enfermedad que afecta negativamente a su calidad de vida, ya que "es mucho más que un simple dolor de cabeza".

"La migraña es una enfermedad con gran repercusión social y laboral y que puede presentar complicaciones en su evolución y manejo realmente serias", señaló la SEN, quien aseguró que el 42,5% de los pacientes con migraña sufre una discapacidad de moderada a grave debido a que afecta seriamente a las esferas sociales, personas y familiares.

Con una prevalencia del 12-13% que, en caso de las mujeres se eleva al 17-18%, afecta principalmente a personas de entre 20 y 50 años.

"Puesto que las crisis migrañosas son muy incapacitantes e imprevisibles, y suelen afectar a personas que se encuentran en el periodo de mayor productividad laboral, esta enfermedad supone un considerable impacto económico", aseguró el doctor y coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN, Samuel Díaz Insa.

Esto supone la pérdida de entre 8 y 16 días al año de trabajo de media por paciente, lo que se traduce en un coste anual de 2.000 millones de euros, calculando los costes directos e indirectos del absentismo y de la pérdida de la productividad laboral.

Sin embargo, entre el 20 y el 25% de los pacientes que padecen migraña nunca ha consultado su dolencia con el médico, y el 50% abandona el seguimiento tras las primeras consultas.

"Es muy importante diagnosticar los casos de migraña adecuadamente, no solo porque automedicarse o seguir un tratamiento inadecuado puede llevar a cronificar más el problema, sino porque varios estudios han relacionado la migraña con la depresión, con ansiedad o con un ligero aumento del riesgo cardiovascular", indicó Díaz Insa. "Son estos casos los que necesariamente deben ser seguidos y valorados por un neurólogo".

Aunque la predisposición a la migraña tiene un carácter genético, de hecho, recientemente, un equipo español ha identificado los cuatro genes que predisponen a sufrir cerca del 70% de los casos de migraña más común, son los factores ambientales los desencadenantes de las crisis y los que determinan la frecuencia.

"El estrés emocional es el desencadenante de crisis más frecuente, en un 58,6% de los casos, seguido de la alteración del ritmo de sueño (35,1%) o de factores dietéticos como ayuno prolongado (16,7%), consumo del alcohol (10,6%) o la determinada ingesta de alimentos (10,5%)", señaló el doctor.

"Por ello, conocer los factores precipitantes de los ataques de migraña y evitarlos es el primer paso en el tratamiento. Intentar tener un ritmo regular de sueño, practicar ejercicio de forma habitual, mantener una alimentación equilibrada evitando aquellos productos que hayan podido desencadenar ataques en alguna ocasión y, sobre todo, huir del estrés, es fundamental.

También es importante tener en cuenta que en la mayoría de los pacientes con migraña no existe un claro desencadenante en la alimentación, por lo que no es aconsejable prohibir largas listas de alimentos porque sí, ya que lo único que conseguiremos es una disminución en la calidad de vida de nuestros pacientes" añadió.


 

 

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