La Junta de Castilla y León y el tercer sector buscarán convertir los 190 centros especiales de empleo de la Comunidad en empresas viables, más rentables de cara a mejorar su sostenibilidad a medio y largo plazo, según informa el diario 'El Norte de Castilla'. El objetivo es promover una reforma estructural del empleo de las personas con discapacidad, que pasa por buscar sectores de actividad que generen un mayor valor añadido, aprovechar los recursos tecnológicos, mejorar la cualificacion profesional de los trabajadores, además de adoptar medidas para la fusión de los centros especiales de empleo y así aumentar su volumen.
Por ello, se ha firmado en Valladolid un protocolo de colaboración entre el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, y representantes de la Fundación ONCE y la Federación Empresarial Española de Asociaciones de Centros Especiales de Empleo (Feacem ), que destacaron como un "hito" este paso, que marcará "un antes y un después" en el sector. No en vano, aseguraron que el acuerdo servirá para aumentar la competitividad de estos centros de trabajo y que sean igual de competitivos que el resto de las empresas.
Después de 25 años de existencia en la Comunidad, el consejero consideró que ha llegado el momento de "reflexionar para ver dónde estamos" y conocer si hay que definir un nuevo modelo de cara al futuro. "Es necesario posicionar a los centros especiales de empleo como empresas viables, sostenibles, competitivas y con capacidad para obtener rentabilidad", manifestó Villanueva.
El director general de la Fundación ONCE, José Luis Martínez, afirmó que el protocolo firmado hoy es "pionero" en el país porque la fase de diagnóstico correrá a cargo de las entidades que conocen el sector y cuentan con la experiencia suficiente, en lugar de dejarlo en manos de una auditora. "La voluntad de la Junta es poner orden para que los centros sean sostenibles en el tiempo, aunque sabemos que habrá algunos casos en que los resultados obtenidos no gusten", declaró, informa Ical. El objetivo es que los primeros resultados estén disponibles a lo largo del año próximo.
Villanueva manifestó que el empleo es la mejor forma de luchar contra la exclusión social y, especialmente, entre el colectivo de personas con discapacidad, ya sea en el mercado ordinario o bien protegido. Destacó el "compromiso" de la Junta con los centros especiales de empleo. En la actualidad, la administración regional financia la mitad del coste salarial de las personas que trabajan en estos lugares. Hablamos de 3.878 trabajadores repartidos en 225 empresas de 190 centros especiales de empleo en la Comunidad. Además, precisó que este año se recuperarán las unidades de apoyo, con un coste de 1,5 millones de euros.
Oportunidad única
El presidente de Feacem Castilla y León, José María Ibáñez, reconoció que el acuerdo es un reto por la "oportunidad única" para el sector de la discapacidad, especialmente para las mujeres con discapacidad que viven el medio rural puesto que sufren una "triple discriminación". Por su parte, el director general de FSC Inserta , Francisco Botía, consideró necesario establecer fórmulas público privadas para impulsar los centros especiales de empleo.
A su juicio del consejero, el esfuerzo del Ejecutivo regional para mantener los programas ha permitido que Castilla y León sea la tercera región de España donde más ha crecido la contratación de personas con discapacidad, con un aumento del 22 por ciento en la Comunidad frente al 6,2 nacional. Incluso, recordó que es un sector que no ha perdido empleo durante la crisis en comparación con el mercado laboral ordinario.
Fuente: El Norte de Castilla
Foto: Europa Press