Fundosa Social Consulting de Castilla –La Mancha junto con la Escuela universitaria de Magisteriohan organizado las primeras Jornadas Universitarias de la Discapacidad en Toledo.
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI ) ha elaborado un informe sobre la aplicación de los beneficios fiscales (IRPF) a situaciones de discapacidad en el periodo 2005-2008, con el objetivo de valorar la contestación dada por el Gobierno de España a las preguntas parlamentarias planteadas el pasado mes de mayo, a sugerencia del CERMI, a propósito de de la aplicación de determinados beneficios fiscales relativos a las personas con discapacidad y el IRPF.
En este sentido, las preguntas iban dirigidas a obtener información en cuanto al número de declarantes que habían incluido en su declaración del IRPF algún incentivo fiscal relacionado con la discapacidad, nivel de renta de éstos y detalle por Comunidad Autónoma desde 2005 a 2008.
Así, en cuanto a las contestaciones dadas por el Gobierno, el CERMI analiza en el informe, por una parte, las respuestas dadas respecto de los incentivos fiscales que están relacionados con la situación de discapacidad del propio contribuyente, ascendientes o descendientes; y, por otra parte, examina aquellos incentivos relativos al empleo y al autoempleo.
El CERMI considera en el informe que “en todos los beneficios fiscales analizados se ha producido un incremento en el número de declaraciones que incluyen alguno de ellos, lo que puede ser debido a un mayor conocimiento de la legislación fiscal y los beneficios relativos a las personas con discapacidad”.
También señala que “los beneficios fiscales son aplicados en declaraciones cuyo nivel de renta se encuentra fundamentalmente entre los 6.000 y los 21.000 euros; al mismo tiempo que destaca que “el beneficio más aplicado es el relativo a la reducción fiscal (mínimo) por la discapacidad del contribuyente”. En este sentido, destaca que “además, es mayor el número de contribuyentes que presenta un grado de discapacidad igual o superior al 33% que aquellos que acreditan un grado de discapacidad igual o superior al 65%”.
Además, el CERMI indica que, en cuanto al número de declaraciones que incluyen algún incentivo fiscal relativo a la discapacidad del contribuyente o sus ascendientes o descendientes ha supuesto un incremento significativo entre 2007 y 2008 (de 945.947 a 1.004.350 declaraciones), “que podría venir motivado por un mayor conocimiento de los incentivos fiscales que pueden aplicar las personas con discapacidad”.
En cuanto a los beneficios derivados del trabajo personal (bien por asalariado, bien por autónomo) destaca su menor aplicación por parte de los contribuyente y, en el caso de la reducción por ejercicio de actividades económicas, “su escasísima aplicación”. “Si bien, continua el CERMI, “hay que matizar que es un beneficio de por sí restrictivo, ya que está pensado para los denominados ‘falsos autónomos”.
En relación con estos beneficios relacionados con el trabajo como asalariado o autónomo es destacable también que son aplicados en su mayor parte por personas con una discapacidad menor del 65%.
“Debido al secreto estadístico, hay datos no facilitados, pero sí destaca el hecho de que hay Comunidades Autónomas en las que ningún declarante ha incluido este concepto, siendo así que ni Aragón, ni las Islas Baleares, ni Canarias, ni Cantabria, ni Extremadura, ni La Rioja tienen contribuyentes que hayan aplicado este beneficio fiscal”, concluye el informe.
Fuente: Servimedia