Fundosa Social Consulting de Castilla –La Mancha junto con la Escuela universitaria de Magisteriohan organizado las primeras Jornadas Universitarias de la Discapacidad en Toledo.
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI ), ha elaborado un documento en el que contribuye, representado al sector de la discapacidad, a los objetivos de la Estrategia 2020 de la Unión Europea, después de que la UE los fijara en el año 2010 para que sean alcanzados por los países miembros dentro de dicha Estrategia y Education and Training 2020.
En este sentido, el Comité ha seleccionado los cinco principales objetivos que afectan principalmente a la población con discapacidad, de los cuales, según asegura, “España se encuentra muy alejada en cuanto a conseguir reducir el abandono escolar prematuro, a aumentar la participación en actividades educativas y de formación continua, así como de reducir también la población por debajo del umbral de la pobreza”.
Asimismo, también se encuentra alejada de otro de los objetivos, como es cubrir las tasas de ocupación laboral, y, por otro lado, está próxima al objetivo marcado por la Estrategia UE 2020 en uno de ellos, en cuanto a la proporción de la población con discapacidad con educación superior.
Así, el movimiento asociativo destaca que los indicadores correspondientes a las personas con discapacidad describen, para todos los objetivos analizados, “una importante desventaja de este grupo social respecto al resto de la población”. “Diversos indicadores analizados exponen que las personas con discapacidades en España que tienen una dotación educativa inferior a la del resto de la población, encuentran serias dificultades para incorporarse al mercado laboral y sufren un elevado riesgo de pobreza”.
“Esta situación de notable desventaja, al margen de las evidentes connotaciones de equidad que implica, convierte a las personas con discapacidades en un grupo clave sobre el que aplicar políticas que permitan a España cumplir con los objetivos de la Estrategia UE 2020”, explica el CERMI.
También indica que se observan diferencias notables en la situación de las personas con discapacidad en función de la Comunidad Autónoma de residencia y del tipo de discapacidad, “si bien el tipo de discapacidad tiene una influencia leve sobre la probabilidad de encontrarse en una situación de pobreza”.
En cuanto a los resultados presentados, éstos demuestran que la inversión en mejoras en la situación de las personas con discapacidad contribuiría a la consecución de los objetivos de la Estrategia UE 2020. “Si bien el impacto asociado a la mejora de la situación de las personas con discapacidad sobre el nivel agregado de los diversos objetivos no es especialmente en términos absolutos (dado el reducido número de personas con discapacidad), dicho impacto sí resulta relevante en términos relativos”, considera el CERMI.
Por otra parte, teniendo en cuenta que el gasto en educación y en programas de inserción laboral de las personas, suelen ser analizados en términos de inversión, para el Comité, “esta aproximación resulta especialmente adecuada en el caso de las personas con discapacidad, ya que a los beneficios convencionales asociados a mejoras en la dotación educativa de la población y aumentos en la actividad económica, se añade el ahorro que conlleva en prestaciones públicas pasivas”.
Por último, el CERMI expresa que la etiqueta “personas con discapacidades” engloba a un conjunto de personas muy heterogéneo, por lo que, continúa, “la articulación de políticas eficaces pasa, por tanto, por el reconocimiento de esta diversidad y la creación de programas focalizados en función de la situación de cada uno de los distintos subgrupos recogidos en la categoría “personas con discapacidad”.
Fuente: Servimedia