El Consejo Económico y Social 
(CES) de España alertó este martes del aumento de las desigualdades, el empeoramiento de las condiciones de vida y un "claro debilitamiento" del Estado del bienestar, y avisó de que los recortes podrían "cronificar" la situación de áreas como la sanidad, la educación y la dependencia.
Durante la presentación de la Memoria de 2011, el presidente del CES, Marcos Peña, indicó que "el compromiso social es muy difícil que se pueda producir en exclusiva", por lo que instó a una "coherencia institucional, cooperación de todos los poderes públicos" y el "reparto de manera equitativa del sacrificio".
Peña defendió que hay que "chequear de manera decidida con los servicios sociales" y hacer un "esfuerzo fundamental por saber dónde se está haciendo el daño", por lo que hizo una llamada a "la responsabilidad de todos nuestros dirigentes".
El presidente del CES apuntó que "hay algunos recortes que no se corrigen en época de recuperación económica, sino que se cronifican", y abogó por el aumento del diálogo social, destacando la función de patronales y sindicatos, así como "acuerdos trascendentales" como el de las pensiones, aunque "hayan pasado desapercibidos".
En este sentido, el CES avisó de que las políticas de ajuste fiscal "únicamente pueden derivar en una nueva recesión" y señaló que España necesita "entendimiento político y políticas de compromiso social" para evitar que se agraven las desigualdades y "las ineficiencias de las inversiones realizadas".
EXCLUSIÓN SOCIAL Y POBREZA
Unido al empeoramiento de las condiciones de la calidad de vida de los ciudadanos, el CES advirtió del aumento de las desigualdades en España, y es que la renta de la población con mayores ingresos fue 6,9 veces superior a la de la población con ingresos más bajos en 2010, mientras que en la Unión Europea la diferencia, siendo importante, se reduce y es cinco veces superior.
Asimismo, el CES dio la voz de alarma sobre la incidencia de la exclusión en España, ya que ha aumentado en el último año, especialmente entre la población por debajo del umbral de la pobreza, los jóvenes y los que viven en alquiler.
Los niveles de pobreza monetaria afectaban en 2010 al 0,7% de la población española, mientras que estos niveles de pobreza aumentaron el pasado año hasta el 23,5%.
España ha sido uno de los países que ha registrado mayores aumentos de la población en riesgo de pobreza y exclusión social, al pasar del 23,4% en 2009 al 25,5% en 2010, incrementándose en algo más de un millón de personas, hasta alcanzar un total de 11,6 millones.
Otros datos que refleja la Memoria son que en el primer trimestre de 2012 se contabilizaron 422.600 hogares -un 21,7% más que en el mismo periodo del 2011- en los que la persona de referencia era jubilada o pensionista, situación derivada de la crisis, que ha provocado que "las pensiones se conviertan en fuente principal de ingresos en un grupo cada vez mayor de hogares", explicó el CES.
De igual forma, el consumo en bares, hoteles o restaurantes bajó un 6,4% el pasado año, mientras que las familias gastaron 3.600 euros menos de media que antes de la crisis, datos que reflejan cómo "en los hogares se han sentado prioridades claras de gasto y se ha adoptado de lleno la máxima de la austeridad".
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