La Comisión Europea adopta el Marco de Calidad para los Períodos de Prácticas de los jóvenes

László Andor durante la presentación de este marco

Mayor formación en condiciones laborales más seguras y de mejor calidad, y con más probabilidades de ser contratado es el sueño de muchos jóvenes que desean construir un camino profesional firme en su vida. Este momento parece estar más cerca, pues el Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) ha dado luz verde a la propuesta de la Comisión de un 'Marco de Calidad para los Períodos de Prácticas', específicamente diseñado para este colectivo.

Tal y como explica la Comisión Europea en nota de prensa, la adopción de esta medida implica que los Estados miembros deben garantizar que sus legislaciones estén adecuadamente adaptadas para el cumplimiento de este Marco de Calidad, que pretende reforzar el elevado grado de formación para el empleo, como elemento clave de la 'Garantía Juvenil' ya aprobada el pasado mes de abril de 2013. En lo que sí insiste Bruselas es en que esta medida concreta no afecta a aquellos periodos de prácticas enmarcadas en los planes de estudios de las universidades.

Mirando hacia atrás podemos recordar que la Comisión Europea estableció como una de las medidas de urgencia para paliar la crisis, garantizar la continuidad de los estudios y de la formación de calidad de los jóvenes, con el fin de fomentar su inserción en el mercado de trabajo e impulsar así la economía. Con tal objetivo, Bruselas impulsó un paquete de medidas para la juventud, entre la que se encuentra la 'Garantía juvenil', destinada a que los menores de 25 años reciban una oferta de empleo de calidad, una educación continuada, un aprendizaje o periodo de prácticas en al menos cuatro meses después de finalizar sus estudios oficiales o de estar en situación de desempleo, entre otros.

La Garantía Juvenil se convertía así en pieza clave de una reforma estructural urgente con la que se han comprometido los Estados miembros, para favorecer la transición del colegio al mercado laboral. Sin embargo, aún quedan muchos flecos por recortar. Entre ellos, está el garantizar que, por ejemplo, dicho periodo de prácticas se convierta por parte del empresario en la ocasión perfecta para sustituir al personal ausente. "La buena calidad de las prácticas es esencial para su implementación efectiva", apunta la Comisión.

Así lo ha manifestado hoy László Andor, Comisario de Empleo, Auntos Sociales e Inclusión, al insistir en que "el periodo de prácticas es esecial para asegurar una transición tranquila del colegio al trabjo. Sin embargo, sólo tienen valor para los jóvenes si ofrecen contenidos de aprendizaje de calidad y condiciones de trabajo seguras. Los becarios no debería utilizarse como un recurso laboral gratuito o barato; ne deberían reemplazar a trabajadores permanentes. Por el contrario, los becarios deberían ser considerados como una inversión, un valor para el empresario y para el propio joven. Ahora es crucial que todos los Estados miembros implementen lo antes posible de manera concreta y absoluta el marco de calidad, con la implicación activa de los representantes de los empresarios y de los empleados".

Para supervisar la situación en la que se encuentran los jóvenes en prácticas, las empresas deberán pasar su propio examen de transparencia. Dicha evaluación recoge algunos factores, como un acuerdo escrito por parte del becarios, un acuerdo sobre el contenido de los objetivos educativos y supervisión del cumplimiento de los mismos, o las condiciones laborales (duración de la jornada, indicaciones claras sobre si el becario recibe una compensación económica o de otra forma, y si está o no registrado en la seguridad social. Asimismo, quienes publiquen la oferta de vacantes de prácticas, deberán indicar si el becario recibirá un salario.


 

 

Nathalie Domínguez / Fuente y foto: Comisión Europea