El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid 
aprobó ayer una partida de 20 millones de euros para ampliar el presupuesto destinado a abonar la Renta Mínima de Inserción (RMI) a personas con nulos recursos económicos y/o en riesgo de exclusión, y garantizar así el pago de las próximas nóminas a los beneficiarios de esta ayuda. En el mes de diciembre, el Ejecutivo autorizó una partida de 52,6 millones de euros para asegurar el pago de esta prestación desde el 1 de enero.
Además, el Consejo de Gobierno también acordó la autorización de una línea de subvenciones por importe de 2 millones de euros que permitirán financiar los proyectos de formación e inserción sociolaboral para personas en riesgo de exclusión social que están percibiendo la Renta Mínima de Inserción (RMI), según informó el vicepresidente, consejero de Cultura y Deportes y portavoz del Gobierno regional, Ignacio González.
Explicó que la RMI no debe entenderse como un subsidio que perpetúe a los beneficiarios de la misma en su cobro, sino que se concibe como una ayuda puntual para personas que atraviesan una mala situación que debe ir vinculada a la inclusión en programas de desarrollo personal y profesional que les permitan reinsertarse socialmente.
Esta renta es una prestación económica que la Comunidad de Madrid concede a las personas que justifican no poseer ninguna fuente de ingresos y que carecen de otros recursos para vivir.
La cuantía de la RMI está integrada por la suma de la prestación mensual básica y un complemento mensual variable en función de los miembros que formen la unidad de convivencia del beneficiario. La cuantía media mensual de la prestación en la Comunidad de Madrid es de 405 euros.
En 2011, el Gobierno regional atendió a 18.000 familias en apuros a través de esta prestación con un presupuesto global de 71,7 millones de euros. Desde que se creó este recurso, la Comunidad ha atendido a más de 105.000 personas (más de 36.100 familias). Este año prevé atender a 18.000 familias.
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