La reordenación de las oficinas de empleo y cambiar el ADN de la Formación Profesional son dos de los objetivos de cara al futuro expuestos ayer por la consejera de Empleo, Turismo y Cultura de la Comunidad de Madrid 
, Ana Isabel Mariño.
La consejera informó, en la comisión correspondiente de la Asamblea de Madrid, de su intención de "acometer una reordenación de las oficinas de empleo, para ganar en eficacia y mejorar el servicio y asesoramiento que se presta a los desempleados".
Indicó de que "incrementaremos la colaboración con las agencias de colocación y potenciaremos las aulas de búsqueda de empleo, para mejorar los procesos de intermediación y reducir los tiempos de estancia en el paro, apoyándonos en las herramientas que ofrecen hoy día Internet y las nuevas tecnologías".
También habló de las personas discapacitadas o en riesgo de exclusión social y aseguró que "dedicaremos nuestro esfuerzo a estos colectivos mediante programas de ayuda a las empresas de inserción laboral, entendidas como espacios de transición que facilitan el acceso al mercado de trabajo ordinario".
Afirmó que "uno de los puntales de nuestra política de empleo será la flexibilidad para favorecer la contratación, mediante la eliminación de las trabas burocráticas y la simplificación administrativa".
"La radiografía que se obtiene de la evolución de nuestro mercado de trabajo, desde el comienzo de la crisis económica, nos presenta un balance con mejores resultados y expectativas que la mayoría de las comunidades autónomas", dijo Mariño, quien destacó que "mientras que para el conjunto de España la tasa de paro se cifra (según datos de la EPA del segundo trimestre de este año) en el 24,6%, en la Comunidad de Madrid se sitúa casi seis puntos por debajo, con un diferencial que ha aumentado en cuatro puntos desde finales de 2007".
Propuso la realización de reformas, ya que "nuestro mercado laboral estaba necesitado de ellas, por mucho que cuando gobernaron los socialistas se negaran a abordarlas o lo hicieran tan poco convencidos que produjeron unos efectos ínfimos y una pérdida de tiempo y confianza".
Asimismo, dijo que "queremos adaptar las políticas activas de empleo a los perfiles sociolaborales y a la demanda actual, a través de una mejora de la gestión y de las líneas de ayuda, mediante indicadores que resulten fiables, y con el objetivo de buscar una mayor empleabilidad".
Asimismo, afirmó que "queremos cambiar el ADN de la Formación Profesional en la Comunidad de Madrid, e inocular en ella la realidad empresarial de la región".
Su objetivo, "vertebrar un nuevo modelo, basado en la agregación completa de valor a la formación, que ponga el capital intelectual a funcionar, a través de la capacitación, la especialización y la profesionalización".
Indicó que "vamos a potenciar la formación dual para que el aula sea la empresa y el alumno tome conciencia, desde el primer día, de las características de su trabajo en un escenario real" y afirmó que "de los 66 alumnos que arrancaron el pasado año en este tipo de aprendizaje, se ha pasado a los 800 para el curso 2012-2013, con más de 80 empresas colaboradoras".
"Las encuestas realizadas a las empresas y alumnos participantes muestran el alto grado de satisfacción por ambas partes", añadió.
Afirmó que "queremos reforzar los convenios de formación con compromiso de contratación, por tratarse de una fórmula que se relaciona de forma directa con la consecución de un empleo" y dijo que "estrecharemos la colaboración con las corporaciones locales para adecuar de forma rigurosa la oferta formativa conjunta a las necesidades laborales del municipio".
Explicó que "daremos mayor relevancia a los centros de formación propios, para propiciar un modelo de calidad de enseñanza e inserción laboral que sirva de referente al resto de los centros colaboradores".
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