La Comisión de Economía y Hacienda del Congreso de los Diputados ha aprobado, con competencia legislativa plena, el proyecto de ley de reforma del mercado de trabajo, que ahora pasa a debatirse en el Senado. El texto sólo contó con los votos a favor del PSOE. PNV y CiU se abstuvieron y PP, IU-ICV-ERC y Grupo Mixto votaron en contra.
El Congreso aprobó el Real Decreto sobre la reforma laboral, que ya está en vigor, aunque se decidió que se tramitara como proyecto de ley para que los grupos parlamentarios pudieran introducir enmiendas al texto.
Entre las enmiendas introducidas, una transaccional pactada entre PSOE y PNV recoge como causa económica del despido la existencia de "pérdidas actuales o previstas o la disminución persistente del nivel de ingresos" de una empresa, que puedan "afectar a su viabilidad o a su capacidad de mantener el volumen de empleo".
La enmienda recoge además que la empresa tendrá que acreditar los resultados alegados y debe justificar que "de los mismos se deduce la razonabilidad de la decisión extintiva para preservar o favorecer su posición competitiva en el mercado".
ABSENTISMO
En relación con el absentismo, por un pacto entre CiU y PSOE se incluye en la extinción del contrato por causas objetivas las "faltas de asistencia al trabajo, aún justificadas pero intermitentes, que alcancen el 20% de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos".
También puede ser el "25% en cuatro meses discontínuos dentro de un periodo de 12 meses". Todo ello siempre que el "índice de absentismo total de la plantilla del centro de trabajo supere el 2,5% en los mismos periodos de tiempo".
En todo caso, se establece que no computarán como faltas de asistencia, por ejemplo, la huelga legal, accidente de trabajo, maternidad o riesgo en el embarazo, y tampoco las motivadas por violencia de género.
Pactado también con CiU se establece que el Gobierno impulsará un plan específico, en colaboración con las comunidades autónomas, para la colocación de parados procedentes de construcción, así como que en el momento en que se inicie la recuperación del empleo, el Ejecutivo adoptará las medidas necesarias para reformas la normativa que regula las prestaciones por desempleo con el objetivo de aumentar la vinculación de éstas con las políticas activas de empleo.
En materia de negociación colectiva se incluye que se entenderán nulos y sin efectos los aspectos de los convenios colectivos incluidos unilateralmente por los empresarios que den lugar a situaciones de discriminación directa o indirecta por razón, entre otras, de discapacidad, edad, orientación sexual o razones políticas.
"DÍA TRISTE"
Desde las filas del PP, el portavoz en la Comisión, José Ignacio Echaniz, aseguró que el Gobierno "se han saltado todos los semáforos en rojo, como un pollo sin cabeza" al aprobar la reforma laboral sin acuerdo de los interlocutores sociales y sin respaldo de ningún grupo del Congreso a excepción del PSOE.
Así, denunció que en una de las leyes "más delicadas" el Ejecutivo ha hecho "todo un ejercicio de irresponsabilidad, un auténtico guiso incomestible".
"Es un día triste para los españoles, el Gobierno ha desaprovechado no mirando ni a su derecha ni a su izquierda y queriendo caminar sólo con una reforma bien distinta a las que se han hecho en el país".
Los populares aseguraron que van a aprovechar "todos los instrumentos legislativos" a su alcance para cambiar el texto e indicaron que la tramitación en el Senado este mes de agosto es una de ellas.
"ACTO FALLIDO"
El portavoz de Trabajo de CiU, Carles Campuzano, destacó que era necesario realizar una reforma laboral, si bien apuntó que "esto es un acto fallido, y una oportunidad perdida. La sociedad, la economía, las empresas y los desempleados esperaban seguramente más que lo que la reforma laboral va a ser capaz de ofrecer".
Además, sobre la tramitación indicó que "nadie se va a levantar satisfecho de esta comisión", y lamentó la "manera caótica, desordenada, tan poco organizada para poder gestionar de manera adecuada una cuestión tan delicada como la ley del empleo. En el Senado habrá que corregir algún desaguisado que se habrá introducido".
También se sumaron a las críticas el portavoz del PNV, Emilio Olabarría, el de ERC, Joan Tardà, y el de IU, Gaspar Llamazares.
El diputado del PNV lamentó la "indigestión producida en dos días" en referencia a la reforma, para agregar que "no sabemos ninguno lo que hemos hecho".
Así, pidió "que se explique a los mercados como hemos hecho esta reforma, a ver cómo responden".
En este sentido, la diputada del BNG Olaia Fernández criticó que por las prisas en la tramitación de la reforma laboral "podemos cometer el error de no garantizar una ley adecuada" y llegar incluso a realizar "alguna metedura de pata desde el punto de vista jurídica".
"SALE MEJORADA"
Por su parte, el portavoz del PSOE en el debate, Jesús Membrado, aseguró que la reforma laboral "sale mejorada" tras la tramitación en el Congreso de los Diputados y agregó que se mantiene el 95% del texto anterior. "Creemos que hemos mejorado el texto de partida, estamos convencidos de ello", indicó Membrado, quien aseguró que han hecho un ejercicio de "responsabilidad" en busca del mayor consenso posible.
Además, indicó que "se han solucionado algunas lagunas que existían anteriormente". El diputado socialista lamentó la oposición del PP a la norma, y denunció que ha votado en contra incluso de enmiendas transaccionales cuyo contenido en un 60% era de texto de propuestas populares.
Preguntado sobre qué significa que una empresa con pérdidas previstas pueda acceder al despido objetivo, apuntó que "una empresa que tiene pérdidas y no tiene previsión de pérdidas es una empresa que cierra".
En este sentido, comentó que con las causas establecidas "nos sentimos realmente satisfechos, creemos que se ha aquilatado más, que el trabajo de juez se facilita aunque tendrá que contemplar otros elementos y queda claramente garantizado que habrá que demostrar lo que se plantea".
Fuente: Servimedia
