Europa está en plena ebullición, y la búsqueda de soluciones que mantengan e impulsen el empleo y el crecimiento ocupa las agendas diarias de las instituciones y Estados comunitarios.
Según una nota de prensa publicada por la Comisión Europea (CE), el Consejo Europeo mantendrá un encuentro los próximos 28 y 29 de junio, con el fin de valorar la posibilidad de nutrir el capital del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para mantener vivos los proyectos de la UE. La idea es la siguiente: con una inyección de capital, conseguir "desbloquear inversiones de hasta dieciocho veces esa cantidad".
Por este motivo, los miembros del Consejo Europeo han solicitado al Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y al Presidente del BEI, Werner Hoyer, "definir conjuntamente cómo una ampliación de la base del capital del BEI podría utilizarse para apoyar el crecimiento y la creación de empleo en la Unión Europea".
Barroso ha mostrado su visto bueno a esta idea. Para el presidente de la CE, el crecimiento en Europa requiere reformas e inversiones selectivas. "Una ampliación de 10.000 millones de euros en el capital del BEI podría desbloquear inversiones de hasta dieciocho veces esa cantidad –en apoyo de la innovación y las competencias, las Pyme, la energía limpia y modernas infraestructuras en todo el territorio de la UE, incluidos los más vulnerables de nuestros Estados miembros. Confío en que esta decisiva contribución al crecimiento y empleo reciba el respaldo de los Estados miembros en este momento crucial para la economía europea", declaró.
El resumen exhaustivo preparado conjuntamente por la Comisión Europea y el BEI, "explica cómo una ampliación del capital del BEI por valor de 10.000 millones de euros totalmente desembolsados podría movilizar otros 60.000 millones durante los próximos tres años. Incluyendo la inversión de otros proveedores financieros, se podrían liberar 180. 000 millones de euros para inversiones en sectores clave de la economía de la UE".
¿Dónde se destinaría la financiación? La CE aclara que no se discriminaría a ningún Estado miembro. Es decir, se financiarían aquellas "regiones y sectores de todos los Estados miembros, en particular a aquellos en los que las inversiones puedan materializarse con rapidez, y podrían combinarse con los fondos de la UE. Esto se añadiría a los 50.000 millones de euros de préstamos al año del Banco Europeo de Inversiones ya previstos".
Ahora, la última palabra sobre la ampliación de capital del BEI la tienen los Estados miembros, que en la actualidad están discutiendo los "méritos de una ampliación de capital en la que todos los 27 contribuirían sobre la base de su actual estructura accionarial. El BEI tiene un probado historial de selección de proyectos saneados y cuenta con una cartera de préstamos de gran calidad y una reconocida solidez financiera que utiliza los mercados de capitales para obtener dinero".
Nathalie Domínguez
Fuente: Comisión Europea