Con motivo del Día Europeo de la Igualdad Salarial, el Consejo de la Juventud de España (CJE ) ha aprovechado para denunciar que la brecha salarial sigue existiendo entre los jóvenes. En su Observatorio de Emancipación (1T 2013) para la población joven (16-29 años) dicha diferencia se sitúa en el 7%, percibiendo las mujeres 943 euros menos que los hombres.
Tal y como informa el CJE en su nota de prensa, la brecha es menor en la población joven respecto al total de la población activa debido a una mayor formación de las mujeres, (45,3% con estudios superiores respecto al 36,1% hombres), pero sobre todo a la precariedad laboral que sufre la población joven en general, con una temporalidad que en los últimos dos años ha aumentado del 46% al 52% y una reducción de los contratos indefinidos del 53% al 48%. En promedio, las mujeres tienen que trabajar mucho más tiempo para ganar lo mismo que los hombres.
A juicio del CJE, estos datos nos deben llevar a reflexionar sobre los motivos por las que no se logra reducir la brecha salarial a pesar del importante incremento de mujeres en el mercado de trabajo. Las mujeres están hoy significativamente más preparadas que hace 20 años, siendo mayor el número de mujeres con estudios superiores, obteniendo las notas más altas y en menor tiempo. Además hay un 33% más de mujeres jóvenes emancipadas, pero el mercado de trabajo en España no responde a las expectativas de las jóvenes.
El CJE recuerda que ya en el informe presentado por la Comisión Europea en diciembre de 2013 sobre la aplicación de las normas de la UE en materia de igualdad de trato laboral a las mujeres y los hombres (Directiva 2006/54/CE) se pusieron de manifiesto una serie de factores que dificultan la igualdad salarial, como la falta de transparencia de los sistemas de remuneración, la falta de claridad jurídica en lo que se entiende por trabajo de igual valor y los obstáculos prácticos, como la información necesaria para que los trabajadores puedan interponer con éxito una demanda de igualdad salarial o la no publicación de información sobre los niveles salariales correspondientes a las distintas categorías de empleados (IP/13/1227). El aumento de la transparencia en materia de retribución salarial podría mejorar la situación individual de las víctimas de la discriminación salarial, facilitando su comparación con los trabajadores del sexo opuesto.
El CJE recomienda la intervención a nivel europeo para aumentar la transparencia salarial y con ello acortar las diferencias salariales entre hombres y mujeres, contribuyendo a promover y facilitar una aplicación efectiva en la práctica del principio de igualdad de remuneración. Los efectos sociales que tiene en las mujeres la desigualdad salarial se traducen en pensiones más bajas, menores oportunidades de desarrollo profesional, menor calidad de vida y mayor probabilidad de pobreza, (el 17% de mujeres, frente al 7% de hombres con ingresos salariales menores o iguales al SMI
El CJE recuerda que la igualdad de género es uno de los principios fundamentales de la Unión Europea; el principio de igualdad de remuneración está consagrado en los Tratados desde 1957 e incorporado a la Directiva 2006/54/CE, relativa a la aplicación del principio de igualdad de oportunidades e igualdad de trato entre hombres y mujeres en el empleo y la ocupación y exige se tomen las medidas oportunas para garantizar la igualdad salarial de todas y todos los trabajadores evitando las dobles escalas salariales y penalizar la temporalidad injustificada para fomentar la creación de empleo estable y con derechos.
Redacción