El 20,5% tiene algún tipo de discapacidad y el l59,6% presenta algún síntoma depresivo
Redacción
Un total de 28.552 personas sin hogar han sido atendidas en centros asistenciales de alojamiento y/o restauración en 2022, de las cuales 7.277 pernoctaron en espacios públicos o alojamientos de fortuna, un 24,5% más que en 2012. Así consta en la Encuesta a las Personas sin Hogar, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), cuyos resultados se publicaron este miércoles. La muestra ofrece información sobre las condiciones de vida de los miembros de este colectivo de 18 o más años que han sido usuarios de los centros asistenciales de alojamiento y/o restauración radicados en municipios de más de 20.000 habitantes.
El 76,7% de las personas sin hogar son hombres. No obstante, la proporción de mujeres que se encuentran en esta situación ha crecido un 3,6% en los últimos diez años, desde el 19,7% de 2012 hasta el 23,3% de 2022.
A su vez, el 51,1% de los encuestados tiene menos de 45 años; el 43,3%, entre 45 y 64 años; y el 5,5%, más de 64 años; siendo la edad media de estas personas de 42,9 años.
El 50,1% de las personas sin hogar tiene nacionalidad española, de las que el 93,3% está empadronada en algún municipio; mientras que el 49,9% es extranjera, de las que el 75,8% está empadronada.
En cuanto a las personas extranjeras, el 53,3% tiene nacionalidad de un país africano, el 25,9% son oriundos de América y el 16,7 son originarios de Europa. Respecto al tiempo de residencia, el 43,1% lleva más de cinco años en España.
En la población extranjera sin hogar se observa mayor peso de gente joven, como lo atestigua el hecho de que el 68% tiene menos de 45 años, frente al 34,3% de los españoles. Esta diferencia crece en el grupo de edad de 18 a 29 años (32,5% frente al 9,8%).
Por cada cien mil habitantes, hay 86,6 personas sin hogar. Por territorios, las mayores tasas se concentran en Ceuta (391,4), País Vasco (315,9), Navarra (214,7) y Cantabria (182,6); mientras que la Comunidad Valencia (14,8), Cataluña (42,6), Castilla-La Mancha (45) y Región de Murcia (48,4) presentan los guarismos más bajos.
CONTEXTO
El 32,5% de las personas sin hogar lleva menos de un año en esta situación; el 27%, entre uno y tres años; y el 40,5%, más de tres años. Por géneros, el 36,6% de las mujeres se encuentra desde hace menos de un año en esta situación, frente al 31,2% de los hombres.
El 28,8% de los encuestados adujeron el tener que empezar de cero tras llegar desde otro país como el motivo que les llevó a carecer de un techo, el 26,8% lo achacó a la pérdida del trabajo y el 16,1% al desahucio de su vivienda.
Por nacionalidad, el 54,1% de las personas extranjeras que se quedó sin hogar fue por empezar de cero tras abandonar su lugar de origen; mientras que el 26,7% de los españoles fue porque se quedaron sin trabajo.
El 24,9% de quienes pertenecen a este colectivo dice tener pareja, y, de éstas, únicamente la mitad convive con ella. Atendiendo a su situación legal, el 11% está casado, el 23% está separado o divorciado, el 63,7% se encuentra soltero y el 2,3% está viudo. En cuanto a la descendencia, cinco de cada diez tienen hijos.
Hasta que alcanzaron la mayoría de edad, el 77,5% vivía con sus padres; el 10,7%, sólo con su padre o con su madre; el 5,8%, con sus abuelos u otros familiares; el 3,9%, en una institución de acogida; y el 2,2%, con otras personas que no eran parientes.
Las situaciones familiares más frecuentes vividas por las personas sin hogar hasta los 18 años han sido la falta de dinero (45,1%), el fallecimiento de algún miembro de la unidad familiar (37,1%) y el paro prolongado de algún miembro (27,3%). Sin embargo, el 20% confiesa haber vivido hasta su mayoría de edad en un entorno familiar sin problemas o conflictos graves.
ALOJAMIENTOS y ESTUDIOS
El 89,2% de las personas sin hogar pernocta todas las noches en el mismo lugar, el 40,3% ha dormido alguna noche en alojamientos públicos (el 39,7% en un albergue o residencia, el 0,4% en centros de ayuda al refugiado y el 0,2% en centros de acogida a mujeres maltratadas), el 24,7% ha pernoctado en pisos en pensiones facilitados por una ONG u organismo y el 35% se ha alojado al margen de la red asistencial existente, bien en espacios públicos (15,8%), alojamientos de fortuna (9,7%) o en pisos adecuados (9,5%).
El 14,5% de los encuestados se ha quedado sin comer o cenar algún día en la semana previa a la entrevista. Quienes más pasaron por esta situación fueron quienes duermen en espacio público (39,3%) y en alojamientos de fortuna (30,5%).
El 65% de la población sin hogar ha alcanzado un nivel de educación secundaria; el 23,8%, de estudios primarios o inferiores; y el 11,3% estudios superiores. Cabe destacar que el 12,4% de las mujeres tiene estudios universitarios, frente al 7,7% de los hombres. La edad media de finalización o abandono de los estudios fue de 16,9 años.
El 5,4% de las personas sin hogar está trabajando, el 71,2% está en desempleo, el 6,4% se encuentra en situación de invalidez, el 4,1% está jubilado o retirado y el 12,9% dice encontrarse en otra situación.
Por edades, el 76,6% de quienes tienen entre 30 y 34 años está desempleado, al igual que el 75% entre 45 y 64 años y el 63,3% entre 18 y 29 años. Entre quienes no tienen trabajo, el 52,3% reconoce que no lo busca, de los cuales el 42,5% lo hace por motivos de salud y el 21,8% por no tener papeles.
El 32,6% de las personas que integran este colectivo tiene como principal fuente de ingreso las prestaciones públicas, entendiendo como tales la Renta Mínima de Inserción (7,6%), el Ingreso Mínimo Vital (5%), las prestaciones por desempleo, las pensiones contributivas y no contributivas (6,1%) y otro de tipo de ayudas análogas.
Otras fuentes de ingresos son el dinero que les da un familiar (6,9%), el que obtienen por su trabajo (6,7%) y el que les dan las ONG (6,5%). Por el contrario, un 29,9% de ellos declara no tener ninguna fuente de ingresos.
Respecto a los bienes y servicios en los que gastan mayoritariamente su dinero destaca la comida (64,1%), seguida del tabaco (20,8%), la ropa (18,7%) y el alojamiento (18,0%).
SALUD
El 80,5% de las personas sin hogar dispone de tarjeta sanitaria (68% de extranjeros, frente al 92,9% de los españoles); mientras que el 55,8% de ellos dice tener buena o muy buena salud y el 14,9% la percibe como mala o muy mala. La percepción del estado de salud es mejor en los hombres (57,3%) que en las mujeres (51,2%).
El 37,4% de las personas sin hogar manifiesta tener alguna enfermedad crónica, algo que es más acusado en las mujeres (43,6%) que en los hombres (35,5%), siendo la dolencia más frecuente el trastorno mental (9,4%), que está diagnosticado en el 9,1% de los hombres y en el
En cuanto a su salud mental, el 59,6% presenta algún síntoma depresivo, un porcentaje que asciende al 67,8% en las mujeres. Estos guarismos son exponencialmente superiores a los de la población general residente en hogares: 12,9%, el 16,6% en el caso de las mujeres.
Por grupos de edad, perciben menos síntomas depresivos los mayores de 64 años (48,0%) y los menores de 30 años (el 48,7%). Por su parte, los que tienen entre 45 y 64 años son los que declaran más síntomas depresivos (64,5% con alguna sintomatología).
El 20,5% de los encuestados tiene alguna discapacidad, de los que el 19,5% tiene un grado de discapacidad igual o superior al 33%.
Respecto a hábitos de vida relacionados con la salud, el 55,7% de las personas sin hogar señala que no consume alcohol y el 40,5% que lo hace ligera o moderadamente. Sólo un 3,9% de personas manifiesta un consumo alto o excesivo de alcohol. Entre las mujeres, hay más personas abstemias que entre los hombres.
Según su nacionalidad, el 49,8% de los españoles manifiesta no consumir alcohol frente al 61,4% de los extranjeros. Por continentes, los mayores porcentajes de abstemios se dan en Asia, Oceanía y Apátridas (83,6%) y en África (71,9%).
En relación con el consumo de drogas, el 57,7% dice que nunca ha consumido y el 42,3% que lo ha hecho alguna vez, aunque en el último mes sólo lo hizo el 18,3%. La proporción de mujeres que han consumido alguna vez (30,3%) es menor que la de hombres (45,9%).
PANDEMIA
El 70,3% de las personas sin hogar dice no haber tenido síntomas y cree que no se ha contagiado, el 27,2% ha estado hospitalizado, aislado o en cuarentena y el 2,5% piensa que puede haber contagiado, pero no le han realizado ningún test.
El 85,1% de los encuestados se ha vacunado, el 9% ha rechazado hacerlo uno de cada cuatro que durmió en espacios públicos o alojamientos de fortuna no lo ha hecho) y al 3,3% no le han avisado para vacunarse.
Las personas sin hogar solicitan principalmente, además de los servicios de alojamiento (62,7%) y comedor (65,8%), incluidos en la definición de persona sin hogar a efectos de esta encuesta, otros servicios sociales como los de información, orientación y acogida (47,4%) y los servicios de higiene (44,3%).
Los servicios más concedidos a las personas sin hogar son los de comedor (64,2%), alojamiento (51,2%) y orientación, información y acogida (43,9%). En cuanto a la opinión que tienen las personas sin hogar sobre las ayudas que han recibido, el 61,8% opina que le ayudaron bastante o mucho, mientras que el 38,2% opina que le ayudaron poco o nada.
El 82% de las personas sin hogar señalan que necesitarían una vivienda o habitación para poder salir de la situación en la que se encuentran, un 78% afirma que necesitaría un trabajo (un 88,7% de los extranjeros frente al 67,3% de los españoles) y un 38,6%, una prestación económica.
El 50,3% de las personas sin hogar ha sido víctima de algún delito o agresión, siendo los más frecuentes los insultos y amenazas, robos y agresiones. Por otra parte, el 79,1% de las personas sin hogar se siente poco o nada discriminado (el 82,2% de los extranjeros, frente al 76,1% de los españoles), mientras que el 7,1% manifiesta sentirse constantemente discriminado.
Respecto a su relación con la justicia, el 44,9% de las personas sin hogar ha sido detenido o denunciado alguna vez, de las cuales el 52,6% ha sido condenado por los tribunales (el 57,1% de los españoles y el 42,5% de los extranjeros).