La crisis económica ha provocado que en los últimos años se duplicara el número de familias residentes en Baleares que necesitan cobrar la renta mínima de inserción para sobrevivir, recoge 'Europa Press'.
Esta ayuda del Gobierno balear 
, de 405 euros mensuales si se trata de una sola persona, registra un incremento tan espectacular en su demanda que el presupuesto previsto inicialmente se está quedando corto de forma sistemática, lo que está obligado a "arañar" de otras partidas para poder cumplir con los pagos comprometidos, según reconoce la consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago.
La evolución en el número de perceptores de esta renta mínima evidencia la crudeza con que la crisis está golpeando el archipiélago. Entre 2004 y 2007 superaban ligeramente el millar, hasta el punto de que algún consell (administraciones que gestionan estos fondos aportados por el Govern) llegó a devolver parte del dinero que se le había remitido. Durante esos ejercicios, el presupuesto destinado a esta ayuda era de tres millones de euros.
Pero el primer aviso llegó en 2008. Si el año anterior se cerró con 1.006 perceptores de la renta mínima de inserción, en ese ejercicio se alcanzaron ya los 1.181. Y fue en 2009 cuando se registró el cambio más radical, con 1.937 familias que pasaron a cobrar estos fondos, cifra que el pasado año se volvió a elevar hasta las 2.076.
Y eso ha generado un serio problema presupuestario al Ejecutivo balear. Porque si durante los primeros años esos tres millones eran suficientes, a partir de 2009 el gasto ascendió a cinco millones, un aumento que no estaba previsto. Este aumento en la demanda ha provocado que los fondos aprobados se hayan agotado durante los dos últimos años alrededor de septiembre, lo que ha hecho necesario buscar restos de otras partidas para cubrir estas necesidades. Y esta situación va a volver a darse en 2011. El motivo es que al no haber aprobado el Govern unos nuevos presupuestos por falta de apoyos en el Parlament y haber prorrogado los del pasado ejercicio, la partida vuelve a ser de tres millones, cuando se asume que el gasto volverá a superar los cinco millones. La única duda es el color político del Ejecutivo que va a tener que afrontar esta situación, ante la proximidad de unas elecciones autonómicas.
Quienes reciben estas ayudas son mayores de 25 años que no disponen de otro ingreso económico, por lo que se trata de unos fondos de supervivencia para gastos básicos.
Hay que tener en cuenta que los mayores de 65 y las personas que tienen al menos un 65% de discapacidad pueden cobrar una pensión no contributiva, que abona el Estado, ligeramente superior a la renta mínima, por lo que se decantan por la primera. El pasado año recibieron esta última pensión en Balears unas 7.500 personas, también con una más que precaria situación de su economía familiar.
Además, están los 4.200 parados isleños que en 2010 cobraron la ayuda de 420 euros mensuales que también financia el Gobierno central por haber agotado sus prestaciones por desempleo.
Fuente: Europa Press
