El Comité Internacional de la Cruz Roja 
(CICR) y la Media Luna Roja de Pakistán han iniciado la primera etapa de un gran programa de asistencia económica para las familias afectadas por la violencia en Malakand, una de las áreas más afectadas por los enfrentamientos entre el ejército y los talibanes.
Este programa, según el CICR, es el mayor esfuerzo de recuperación económica emprendido hasta la fecha por organizaciones en esta región noroeste del país, y permitirá a más de 315.000 personas recibir semillas de trigo y fertilizantes.
Especialistas del CICR trabajarán estrechamente con expertos locales para seguir de cerca los progresos en las siembras hasta su cosecha, el próximo mes de mayo, fecha en que se prevé la mayoría de las familias recuperarán la autosuficiencia.
"Esperamos que con este programa contribuyamos a activar la agricultura local y a potenciar el pequeño comercio, que es indispensable para que la población pueda vivir decorosamente", afirmó el jefe de la delegación del CICR en Pakistán, Pascal Cuttat.
La economía en Malakand, que forma parte de la provincia de la Frontera del Noroeste, fue destruida por combates librados durante meses, que provocaron la huida de más de dos millones de personas.
El CICR explicó que estas personas desplazadas no sólo no pudieron cosechar sus cultivos de trigo, sino que también perdieron ganado, gastaron todos sus ahorros y, a menudo, se endeudaron. La mayoría de las familias ha regresado a sus hogares, pero sus esfuerzos para reanudar sus vidas están gravemente obstaculizados por la falta de recursos.
Desde finales del pasado mes de abril, el CICR y la Media Luna Roja de Pakistán han prestado ayuda a casi un millón de personas afectadas por la violencia en Malakand.
Fuente: Servimedia
