Profesores, alumnos y diputados han depositado este martes en el Congreso su voto favorable a que España sea "un país verdaderamente comprometido con el derecho a la educación para todos", tanto dentro como fuera de sus fronteras.
Este ha sido el último de una treintena de actos organizados por la Campaña Mundial para la Educación, que reclama el derecho a una educación de calidad y universal para todas las personas y el cumplimiento íntegro del Objetivo de Desarrollo referido a la escolarización universal en 2015.
Integrada en España por Entreculturas, Educo y Ayuda en Acción, CCOO, UGT, STES, Plan, InteRed y otras ONG y sindicatos, esta iniciativa funciona en 100 países y desde 2001 celebra la Semana Mundial por la Educación, que en 2015 pide a los gobiernos que en las agendas post 2015 incluyan políticas activas y financiación suficiente para conseguir este objetivo.
Los alumnos del instituto 'Vicente Núñez' de Aguilar de la Frontera (Córdoba), del colegio 'San Ignacio' de Pamplona, del colegio 'Santa María' de Villarreal (Castellón), del colegio 'Santiago Apóstol' de Vigo y del centro de Educación Especial 'San Antonio' de Zaragoza depositaron en una urna su voto a favor de este derecho, además de exponer sus experiencias y aprendizajes durante esta campaña de sensibilización.
Lo mismo hicieron el director de Entreculturas, Daniel Villanueva; el director adjunto, Luis Arancibia; el vicepresidente de Educo, José María Faura; la directora de Ayuda en Acción, Patricia Moreira; el profesor del Instituto 'Vicente Núñez' Pablo Medina; los presidentes de las comisiones de Cooperación y Asuntos Exteriores y de Educación del Congreso, Carlos Aragonés y Miquel Ramis, respectivamente, y el diputado Juan Carlos Grau.
Las alumnas de Vigo pidieron al Gobierno garantizar una financiación adecuada, "no volver a justificar los recortes en educación", consensuar "entre todos una ley educativa", aumentar la Ayuda Oficial al Desarrollo (que entre 2008 y 2013 ha caído un 86%), destinar al menos el 8% de esta partida a ayuda oficial para la educación y "garantizar los apoyos necesarios a fin de que ningún alumno en España se quede atrás".
Los escolares también recordaron el ejemplo de Malala, la niña pakistaní que los talibanes intentaron asesinar por defender el derecho a la educación de la mujer, y destacaron la difícil situación que viven los niños refugiados.
MUCHO QUE HACER
Según Moreira, la Ayuda Oficial al Desarrollo española pasó de suponer un 0,46% del PIB en 2008 al 0,14% en 2014, con una caída del 65%. El porcentaje destinado a educación ha pasado del 8% al 2,46%, y más acusado fue aún el descenso en la ayuda para educación básica.
"Estos datos nos hablan de la brecha entre la presencia de España en los organismos internacionales, que sigue siendo muy significativa, y su aportación real", indicó.
Arancibia reclamó que España sea "un país verdaderamente comprometido con la educación para todos y asuma las responsabilidades consecuentes", tanto a nivel interno, "mejorando la calidad", como en la política exterior.
En su opinión, los avances conseguidos desde 2001 "han sido decepcionantes", "discretos en palabras de la Unesco", pues todavía quedan 58 millones de niños que "nunca pisarán la escuela" y 100 millones abandonarán Primaria sin terminarla.
250 millones de jóvenes no habrán adquirido las competencias (lectura, escritura y operaciones aritméticas básicas) "necesarias para desenvolverse en la vida", y aún quedan 750 millones de adultos completamente analfabetos en el mundo.
Esto no oculta que de 102 millones de niños sin escolarizar se haya pasado a 58 en ocho años, con lo que "hay que seguir insistiendo" de cara a la agenda post 2015 que en septiembre se decide en Nueva York.
"Nuestro propósito es que el derecho a una educación de calidad, inclusiva y que garantice la igualdad de oportunidades se incluya como objetivo específico", dijo Arancibia, y que en este sentido se requiera a los Estados "políticas activas y una financiación suficiente".
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