El director general del Instituto de la Juventud (Injuve), Javier Dorado, defiende la existencia de prácticas profesionales no remuneradas para estudiantes porque "forman parte del itinerario académico" y, por tanto, "el trato debe ser de alumno, porque se está formando", y sirven "para tener un contrato" en el futuro.
Así se expresó en una entrevista con Servimedia el director de este organismo gubernamental dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en la que dijo que estos jóvenes están "ejerciendo su profesión en un centro profesional" a cambio de "la capacidad de formarse dentro de una empresa para luego inmiscuirse en el mercado laboral".
Instituciones como el Consejo de la Juventud de España o la Oficina Precaria han denunciado este tipo de contratos, ocupados por los apodados coloquialmente como 'becarios', porque entienden que las empresas se benefician de universitarios y personas cualificadas para desempeñar labores por las que no reciben contraprestación.
Según datos de la OCDE, España se sitúa a la cabeza entre los países de la Unión Europea donde más jóvenes realizan prácticas una vez finalizados sus estudios y donde los 'becarios' están peor pagados. De hecho, un 70% asegura que la retribución que recibe es "totalmente insuficiente para cubrir el coste de la vida", explica el Consejo de la Juventud de España (CJE).
TRAMPOLÍN PARA UN CONTRATO
"Yo he hecho prácticas dentro de la universidad. No han sido remuneradas porque entiendo que forma parte de mi itinerario académico", manifestó Dorado, que entiende este proceso como un trampolín para acceder a un contrato.
Por el contrario, entidades juveniles como la Oficina Precaria denuncian que estos contratos en prácticas esconden en multitud de ocasiones una oportunidad para que la empresa disponga de un trabajador con una retribución baja o, directamente, nula.
'GRATIS NO TRABAJO'
Varios 'becarios' de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) iniciaron el año pasado la campaña '#GratisNoTrabajo', que buscaba denunciar aquellos contratos en prácticas gestionados por la universidad con otras instituciones y empresas que no tenían contraprestación económica para el alumno.
La propia institución académica llegó a emitir un comunicado apoyando dicha campaña, porque "consideramos que las prácticas externas de los estudiantes deberían conllevar algún tipo de ayuda económica, al menos para cubrir los gastos de desplazamiento y comidas".
La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) también lanzó una campaña similar denunciando las prácticas no remuneradas y la cantidad de periodistas que no cobran por su trabajo en el mundo de la comunicación. En palabras de la anterior presidenta de la APM, Carmen del Riego, "debemos ser conscientes de que todo el que trabaje gratis está cubriendo un puesto de trabajo digno".
No obstante, el director del Injuve sí instó a que "los empresarios cumplan la ley" y se denuncien aquellos casos "donde se reconozcan situaciones de agravio" para estos estudiantes.