Down España 
reclamó este jueves, víspera del Día Internacional del Trabajo, la igualdad de oportunidades laborales para las personas que tienen síndrome de Down, que, dice, se preparan para aspirar a un conseguir un empleo en empresas ordinarias.
Desde esta perspectiva, la entidad ha puesto en marcha una campaña para reivindicar el derecho que tienen las personas con síndrome de Down a disfrutar de las mismas oportunidades laborales que el resto de la población.
"En estos momentos, en los que desde la Administración se están multiplicando los mensajes optimistas, de buenas perspectivas económicas y de creación de empleo, Down España quiere recordar que de las más de 23.000 personas con síndrome de Down en edad de trabajar que hay en nuestro país, al 95% nunca se le ha dado la oportunidad de demostrar su valía", afirma la entidad en un comunicado.
Y esta falta de oportunidades se da pese a que, recuerda el experto en empleo de Down España Pedro Martínez, "muchos jóvenes con síndrome de Down reciben una formación y una preparación laboral que les permitirían acceder a un empleo adaptado a sus capacidades en el mercado laboral ordinario".
Sus perfiles formativos más habituales se cuentan, además, asegura este experto, entre los de mayor presencia y demanda en el panorama laboral español: hostelería, comercio o manipulado, entre otros.
La campaña que ha puesto en marcha la organización está protagonizada por Lucía, una joven con síndrome de Down con formación y en búsqueda de empleo que, sosteniendo la mirada al público, lanza una contundente afirmación: "Ningún empresario me ha mirado tanto como tú ahora".
Con esta iniciativa, Down España persigue un doble objetivo: concienciar a la sociedad sobre el derecho a trabajar de las personas con síndrome de Down, y poner el foco directamente en el colectivo de empresarios, a quienes recuerda que hay un gran número de personas con esta discapacidad intelectual que están preparadas para trabajar.
Además, finaliza la entidad, "se da la circunstancia de que en España se está incumpliendo con el cupo de inserción laboral fijado por la Ley General de Discapacidad (antigua Ley de Integración Social de los Minusválidos -Lismi-), que obliga a las empresas de más de 50 trabajadores a que reserven un 2% de sus puestos a personas con algún tipo de discapacidad.
Según recuerda Down España, únicamente una de cada tres empresas españolas cumple con esta legislación.
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