Según el presidente del Foro Europeo de la Discapacidad (EDF 
), Yannis Vardakastanis, es “imprescindible” influir en los procesos intergubernamentales “si queremos ver cambios positivos para las personas con discapacidad y para la sociedad en su conjunto”.
Así lo destaca en una entrevista concedida al número 81 del periódico ‘cermi.es semanal’ -órgano de expresión del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi ).
Para Vardakastanis, “la solidaridad entre las organizaciones de las personas con discapacidad es crucial” y “necesitamos apoyar el fortalecimiento de la capacidad de defenderse de todos nuestros miembros en el conjunto del ámbito europeo”. “La cooperación internacional con otros movimientos de la discapacidad en el mundo será vital para asegurar que un EDF más dinámico logre mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad en Europa”, manifiesta.
Estas declaraciones del presidente del EDF se enmarcan en las líneas maestras que se ha propuesto para los próximos cuatro años, entre las que destaca también el reto de fomentar, según incide, la cooperación y las actuaciones comunes para poder influir en las políticas comunitarias y nacionales en aspectos cruciales, como la gestión de la crisis.
Según indica, “con la crisis nos enfrentamos incluso a una reacción negativa respecto a la aplicación de la Convención de la ONU” y, en la práctica, “el progreso para garantizar los derechos de las personas con discapacidad es muy lento”. Incluso, en su opinión, los ciudadanos europeos con discapacidad están sufriendo “con una dureza desproporcionada” los efectos de una crisis “de la que no son responsables”.
“Ni la UE ni sus Estados miembro deben usar la actual crisis como una excusa para no aplicar de la forma adecuada el contenido de la Convención”, señala, al mismo tiempo que apunta que “en épocas de crisis, los derechos humanos deben ser lo primero a proteger por los gobiernos y es hora de que la UE y los países que la integran cumplan con sus obligaciones en cumplimiento con la Convención que han ratificado”.
En este periodo de austeridad, según explica el presidente del EDF, el nivel de vida de las personas con discapacidad “ha empeorado”, al mismo tiempo que sus derechos sociales y los servicios o beneficios que reciben “están en entredicho, han sido recortados o retirados, y sus ingresos, así como el de sus familias, ha menguado”.
En este sentido, expone cómo el Observatorio del EDF, en respuesta a la alarma generada por esta situación y puesto en marcha desde los comienzos de la crisis, sirve de herramienta para medir el impacto de la crisis en los derechos de las personas con discapacidad, al mismo tiempo que realiza un seguimiento de las medidas adoptadas por los Estados miembro, las instituciones europeas y financieras internacionales.
“No hay ninguna duda de que la crisis económica y financiera se ha convertido en una crisis de derechos humanos que causa más desigualdades, si cabe, debido a la forma en que los gobiernos están respondiendo ante la misma”, asevera.
Para Vardakastanis, la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno europeos prevista para el próximo 22 de junio, que tiene como objetivo abordar la dimensión social de la Unión Monetaria, “tendrá que dar soluciones creíbles para restaurar el crecimiento, proporcionando apoyo a los grupos sociales más vulnerables e invirtiendo en servicios comunitarios para las personas con discapacidad, así como en infraestructuras accesibles, bienes y servicios sobre los que el EDF está debatiendo para enviar un mensaje claro y rotundo a los líderes de la Unión Europea”.
Asimismo, el presidente del EDF, cuya entidad representa los 80 millones de ciudadanos europeos con discapacidad, destaca el trabajo de España en las políticas de derechos humanos para este sector de la población, así como la labor del movimiento asociativo, representado por el Cermi, que, según señala, “se ha mantenido fiel, con firmeza, a sus derechos” y que “ha intentado participar plenamente en todas las decisiones que le afectaban directamente”.
En este sentido, Vardakastanis confirma su disposición a seguir trabajando “estrechamente” con el Comité y todos sus miembros, con los consejos nacionales y las ONG Europeas por la aplicación de la Convención de la ONU “hasta que se haga realidad la visión que todos compartimos de una sociedad inclusiva”.
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