Eficiencia energética, empleo y pyme, ejes de actuación de la Comisión Europea para 2014-2020

Portada del informe

La Comisión Europea ha publicado su sexto informe sobre cohesión económica Abre nueva ventana, social y territorial, en el que apunta que las inversiones para el periodo 2014-2020 se centrarán en las áreas de eficiencia energética, empleo, inclusión social y pyme "para sacar el máximo partido de dichas inversiones en beneficio de los ciudadanos", expone en nota de prensa.

Respecto a las primeras valoraciones sobre el desarrollo actual de la política de cohesión por parte de la Unión Europea (UE), Bruselas se muestras bastante optimista al considerar que "está consiguiendo los objetivos de crecimiento de la Estrategia Europa 2020 mediante la creación de puestos de trabajo y la reducción de las disparidades en toda Europa".

No obstante, para seguir avanzando, las autoridades nacionales, regionales y locales han de superar determinados desafíos relacionados directamente con las repercusiones de la crisis económica y financiera. "En concreto, se llega a la conclusión de que la política de cohesión ha amortiguado el espectacular descenso de las inversiones públicas mediante la inyección de recursos de inversión muy necesarios en muchos Estados miembros y la creación de la imprescindible estabilidad financiera, que sirve para atraer la inversión privada", considera.


EMPLEO Y CREACIÓN DE EMPRESAS

En cuanto a las cifras de empleo, el informe señala que hasta 2012, "se han creado unos 600.000 nuevos puestos de trabajo, prestado apoyo a 80.000 nuevas empresas, 5 millones de ciudadanos han conseguido acceder a la banda ancha y se ha mejorado el suministro de agua potable para 3,3 millones de personas. Asimismo, se ha ayudado a encontrar trabajo a 5,7 millones de solicitantes de empleo y otros 8,6 millones han recibido ayudas para obtener cualificaciones".

Sin embargo, Bruselas espera de manera optimista que a partir de ahora y para el periodo 2014-2020 las inversiones sean superiores, al ejercer la Comisión una presión especial en sectores que considera clave, como la economía con bajas emisiones de carbono, la competitividad de las pyme, la innovación, el empleo y la inclusión social.

"Las inversiones de la política de cohesión de la UE aportarán más de 38.000 millones de euros para apoyar el cambio a una economía más respetuosa con el medio ambiente, mediante inversiones en eficiencia energética y en energías renovables; compárese esta cifra con los 16.600 millones de euros invertidos en la economía con bajas emisiones de carbono entre 2007 y 2013. Según las previsiones de gasto y los 'Acuerdos de Asociación' de los Estados miembros, se dispondrá de un importe máximo de 33.000 millones de euros (un aumento de casi 10.000 millones) para apoyar a las pyme con el fin de mejorar su competitividad. Más de 80.000 millones de euros se invertirán en capital humano a través del Fondo Social Europeo y la Iniciativa sobre Empleo Juvenil", resume la Comisión.

El Comisario responsable de Política Regional, Johannes Hahn, ha destacado que "el informe de hoy muestra claramente que la política de cohesión se ha convertido en una herramienta moderna y flexible para abordar los distintos desafíos a que hacen frente los europeos. Es el instrumento de inversión de Europa: muestra capacidad de reacción en tiempos de crisis, pero tiene una vertiente estratégica que se plasma en la creación de crecimiento y de los tan necesitados puestos de trabajo. Efectivamente, los días en que se destinaban cuantiosas subvenciones a carreteras y puentes forman ya parte del pasado, ya que muchos Estados miembros han ido colmando sus carencias en infraestructuras. Las inversiones centradas en la innovación y en el crecimiento verde crearán puestos de trabajo duraderos y de calidad, al tiempo que impulsarán la competitividad de nuestras regiones. No obstante, la crisis ha dejado su impronta en muchas regiones y ciudades. Siguen existiendo disparidades y queda mucho por hacer. Es necesario gastar estos fondos con inteligencia para garantizar los mejores resultados posibles, especialmente en aquellas regiones y ciudades en que las necesidades son más acuciantes".

Por su parte, László Andor, Comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, ha subrayado de dicho informe que "nos da una visión detallada del valor añadido que tiene la política de cohesión de la UE, política que es una fuente esencial de inversión en el crecimiento económico y el progreso social en nuestros veintiocho Estados miembros. El Fondo Social Europeo representa casi una cuarta parte de la política de cohesión y es el instrumento clave de la UE a la hora de invertir en las competencias y oportunidades de la gente. El FSE presta su apoyo a inversiones en empleo, inclusión social y educación, pero también en mejorar la gobernanza y reformar la administración pública. El informe de cohesión ve la luz en un momento importante, ya que están en vías de adopción los Acuerdos de Asociación con cada uno de los Estados miembros para el periodo de programación 2014-2020 y se están negociando los programas operativos. En él se ofrece una imagen clara de cuál es nuestra situación y qué queda aún por hacer para que el presupuesto de 2014-2020 se convierta en proyectos sobre el terreno".


GOBERNANZA DE CALIDAD Y FONDO SOCIAL EUROPEO

Sin una gobernanza de calidad es imposible esperar un crecimiento y una convergencia económica regional. "Si bien es cierto que la gobernanza ha mejorado en toda Europa, las inversiones seguirán creando capacidad administrativa en determinados Estados miembros y proporcionarán formación y apoyo al personal para garantizar un uso más sólido y eficiente del dinero de los contribuyentes europeos", recoge el informe.

Además de una buena gobernanza, es imprescindible recordar que de las ciudades emana principalmente la innovación y el crecimiento. No obstante, la crisis ha impactado directamente en ellas, aunque no con la misma intensidad, provocando pérdidas de empleo. En este aspecto, el Fondo Social Europeo se ha convertido en una herramienta clave para reforzar la inclusión social y luchar contra la pobreza, subraya el informe. 

 

 

Nathalie Domínguez/Fuente: Comisión Europea