¿Ha conseguido el programa Erasmus+ cambiar la vida de los jóvenes europeos? La Comisión Europea ha hecho balance del primer año (2014) de este programa comunitario enmarcado en la educación, la formación, la juventud y el deporte, completando las líneas de actuación del anterior Erasmus. ¿Resultado? Aprobado.
El nuevo informe elaborado sobre Erasmus+ recoge que este programa ha posibilitado que sólo en un año 650.000 personas estudien, trabajen, se formen, realicen voluntariados y másteres completos fuera de sus países, aunque, eso sí, dentro de la UE. Además, la movilidad de profesores y personal se está integrando mejor en las estrategias de desarrollo profesional apoyadas por sus instituciones de origen. Y todo ello con un presupuesto comunitario de 14.700 millones de euros repartidos en siete años, un 40% más que el programa Erasmus anterior.
Respecto a las cifras y a estos siete años, la CE detalla que en 2014 se destinaron los primeros 2 mil millones de euros. De esta cantidad, el 69% presupuestó las actuaciones en educación y formación, el 10% se encaminó a la financiación de proyectos relacionados con la juventud y el 1% a las relacionadas con el deporte y a otras acciones incluidas en Erasmus+.
Traduciendo estos porcentajes en cifras más comprenibles, Bruselas ha calculado que en 2014 se movilizaron 400.000 estudiantes universitarios, 100.000 voluntarios y jóvenes que buscaban un trabajo n el extranjero, así como 150.000 profesores, jóvenes formadores y personal beado para el desarrollo de su profesión. Además, se desarrollaron 11 nuevos 'Joint Master' con países no miembro de la UE en este primer año, que completaron los ya 180 'Joint Master' y 'Joint Doctorates' existentes gracias al programa Erasmus Mundus.
En los últimos años la formación para el empleo se ha convertido en uno de los ejes fundamentales para el crecimiento económico y la generación de empleo. Inmersa en esta idea, Bruselas estima que los sistemas educativos han de modernizarse urgentemente y establecer vínculos estrechos con el mundo laboral. "Erasmus+ se basa en cientos de proyectos innovadores entre universidades, institutos, autoridades públicas, empresas y ONG", dice Europa del programa.
Precisamente, la realización de intercambio de 'estudiantes Erasmus' mejora las capacidades y las perspectivas de empleo de los estudiantes y su participación activa en la sociedad.
Cabe resaltar que, aunque parezca que el deporte queda prácticamente relegado de este gran programa, por primera vez, Erasmus+ ofrece financiación específica para medidas destinadas a desarrollar su dimensión europea y luchar contra graves amenazas transfronterizas como el amaño de competiciones y el dopaje.
13 millones más para la inclusión social
Para Tibor Navracsics, comisario de Educación, Cultura, Juventud y Deporte, "el sorprendente número de participantes prueba que el programa está marcando la diferencia, mejorando las perspectivas laborales de los jóvenes y ayudándoles a adquirir nuevos conocimientos. Erasmus+ está dando más apoyo financiero a la juventud de diverso contexto social, desfavorecida o con necesidades especiales. En 2016, el programa destinará 13 millones de euros más a la inclusión social, incluyendo las minorías y migrantes".
Así es. El nuevo Erasmus+ es "más abierto" -según lo describe la UE- y hace gran hincapié en la promoción de la inclusión social, la ciudadanía activa y la tolerancia. Además, refuerza las iniciativas destinadas a mejorar las perspectivas de empleo de los jóvenes y facilitar su transición de la educación al trabajo. ¿En qué se ha traducido todo esto? En más prácticas y formación de aprendices.
Examinemos las cifras con algo más de detenimiento. Respecto a las actuaciones inclusivas mencionadas en los párrafos anteriores, cabe destacar que más de 10.000 estudiantes y unos 50.000 jóvenes con escasos recursos o necesidades especiales recibieron financiación adicional para poder formar parte de dicha 'movilidad'. Además, y teniendo en cuenta la diversidad de idiomas en la UE, Erasmus+ estableció nuevas herramientas de apoyo al idioma que, a finales del año examinado (2014), llegó a unos 120.000 participantes.
España, Alemania y Francia, destinos preferidos
España, Alemania y Francia siguen conformando el trío de países preferidos por la juventud europea para estudiar. Así queda patente en un informe de la Comisión sobre la movilidad estudiantil y personal del último año académico (2013-2014) del antiguo programa Erasmus para la enseñanza superior.
Además, un nuevo estudio del impacto regional de Erasmus confirma que, aunque la realización de un intercambio de estudiantes mejora significativamente las posibilidades de que los jóvenes ocupen puestos de gestión de alta calidad, esto es especialmente cierto para los estudiantes procedentes de Europa del Sur y del Este.
Podrás ver un video que resume las actividades Erasmus en la siguiente dirección :
http://ec.europa.eu/education/library/statistics/erasmus-plus-statistics/index.html
Nathalie Domínguez