En este Día Internacional del Autismo, diversas organizaciones representativas de los derechos de las personas con discapacidad han alzado su voz para recordar, una vez más, la situación especialmente vulnerable de este sector social en todas sus vertientes, social, educativa y laboral.
Es el caso del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi ) que, en su nota de prensa, "exige la adopción de políticas y estrategias de acción apropiadas a la realidad de esta parte de la discapacidad, que debe tener a las personas y familias como centro nuclear de atención".
Con estas palabras, el Comité ha enviado su mensaje de sensibilización y concienciación a los poderes públicos y a la sociedad en general, con el fin de impulsar medidas eficaces para la inclusión social de las personas con autismo, "que dentro de la población con discapacidad son grupo que presenta especiales dificultades para acceder normalizadamente al ejercicio de sus derechos más básicos", señala la entidad.
A través del Comité, los principales organismos que en él se representan han alertado de la precariedad de los derechos que a estas personas les correspoden como ciudadanos en los ámbitos tan básicos como "la autonomía y la vida independiente, la toma de decisiones, la asistencia sanitaria, la protección social, la enseñanza, el apoyo a las familias o la imagen social".
El autismo es una discapacidad que no sólo afecta a quien la padece desde su infancia. Los familiares, recuerda el Cermi, también sufren las consecuencias de los "problemas graves de inclusión en todo su recorrido vital", comenzando por la dificultad de identificación del diagnóstico. Los obstáculos provocan "que se retrase la prestación de apoyos hasta los procesos de envejecimiento, inéditos en buena parte de este grupo social que sólo ahora alcanza edades avanzadas", concluye el Comité.
Nathalie Domínguez
Fuente: Cermi