España es el cuarto país de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) que menos porcentaje del PIB destina a Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), pese a que el año pasado incrementó sus partidas para algunas de las naciones más pobres del planeta en un 1,5%. Así se desprende de un informe dado a conocer este miércoles por el Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OCDE, que agrupa a los 28 principales países donantes del mundo, más la Comisión Europea.
Según este estudio, recogido por Servimedia y que incluye datos preliminares de 2015, los países ricos destinaron el año pasado 131.586 millones de dólares (116.349 millones de euros) a AOD neta, lo que representa un aumento del 6,9% en términos reales si se tiene en cuenta la inflación y la apreciación del dólar en Estados Unidos o del 1,7% si se excluyen los fondos destinados a los refugiados.
La AOD del año pasado supone un 0,30% del PIB de estos 28 países, el mismo que en 2014. Ajustando la inflación y la depreciación de muchas monedas de los países del CAD, la ayuda a los países más pobres ha aumentado en términos reales un 83% desde 2000, cuando se acordaron los Objetivos de Desarrollo del Milenio para reducir la pobreza en el mundo.
En cuanto a España, su aportación a las naciones pobres el año pasado fue de 1.604 millones de dólares (1.418 millones de euros), lo que supone un 0,13% del PIB, esto es, un 1,5% más de presupuesto y el mismo porcentaje del Producto Interior Bruto que en 2014.
De esta forma, España es el cuarto país por la cola de la OCDE que más apuesta por la cooperación al desarrollo, sólo por delante de Eslovaquia y Polonia (0,10% del PIB) y de la República Checa (0,12%).
Por el contrario, seis países de la OCDE superaron el año pasado la meta de la ONU de destinar al menos un 0,7% de la renta nacional bruta a los Estados más pobres: Suecia (1,40%), Noruega (1,05%), Luxemburgo (0,93%), Dinamarca (0,85%), Países Bajos (0,76%) y Reino Unido (0,71%).
España alcanzó su techo en términos absolutos en 2008, con 6.867 millones de dólares (0,45% del PIB), y en términos relativos en 2009, cuando destinó el 0,46% de la riqueza (6.584 millones) a los países más pobres.
Entonces España echó el freno a casi tres décadas de ascenso casi sostenido, desde los 162 millones de dólares de 1980 pasando por los 1.262 millones de 1991 (0,24% del PIB), año en el que entró a formar parte del CAD de la OCDE, a los 1.737 millones de 2001.
Por otro lado, Estados Unidos se mantiene como el país más solidario con las naciones más pobres del mundo, al destinar en 2015 un total de 31.076 millones de dólares a AOD, por delante del Reino Unido (18.700), Alemania (17.779), Japón (9.320), Francia (9.226) y Suecia (7.092). España está en medio de la tabla y ocupa el 15º puesto (1.604).
La AOD aumentó en 22 países, con los mayores incrementos en Grecia (38,7% respecto a 2014), Suecia (36,8%), Alemania (25,9%), Países Bajos (24,4%), Eslovaquia (23,3%) y Eslovenia (21,1%). Por el contrario, otros seis recortaron en ayuda al desarrollo: Portugal (-16,1%), Australia (-11,1%), Bélgica (-7,8%), Estados Unidos (-7,0%), Finlandia (-5,7%) y Luxemburgo (-1,2%).
REFUGIADOS
Por otra parte, los fondos destinados a los refugiados en los países donantes ascendieron a 11.965 millones de dólares (10.575 millones de euros), esto es, un 9,1% de la AOD. Esto supone un incremento del 80,1% respecto a 2014, cuando se ejecutaron para este apartado 6.618 millones de dólares (5.849 millones de euros).
"Los países han tenido que buscar grandes sumas de dinero para cubrir los costos de una crisis histórica de refugiados en Europa y la mayoría han evitado hasta ahora desviarlas de los programas de desarrollo. Estos esfuerzos deben continuar. También damos la bienvenida a que se está destinando más ayuda a los países más pobres", dijo Ángel Gurría, secretario general de la OCDE.
Gurría añadió que "los gobiernos deben asegurarse de que la ayuda al desarrollo sigue aumentando". "Tienen que desarrollar opciones a largo plazo para el cumplimiento de los costes futuros de refugiados y la integración de los refugiados en nuestras sociedades, garantizando al mismo tiempo que la AOD llega a esos países y a las personas que más lo necesitan", añadió.
Una cifra sin precedentes de 1,5 millones de refugiados solicitaron asilo en los países de la OCDE en 2015, de ellos más de un millón en Europa. El CAD permite a los países que destinen ciertos gatos relacionados con los refugiados como Ayuda Oficial al Desarrollo el primer año después de su llegada. Tres de ellos no lo hicieron (Australia, Corea del Sur y Luxemburgo), en tanto que otros (Austria, Grecia, Italia, Países Bajos y Suecia) reservaron más de un 20% de su AOD a este concepto.
La Ayuda Oficial al Desarrollo representa más de dos tercios de la financiación externa para los países menos desarrollados y el CAD de la OCDE está presionando para que pueda ser utilizado como palanca para generar inversión privada e ingresos fiscales en las naciones pobres. Además, está estudiando la clarificación de las normas con el fin de que los costes de los refugiados puedan contarse como AOD.
Servimedia