La comisaria europea de Empleo, Asuntos Sociales, Capacidades y Movilidad Laboral, Marianne Thyssen lo hacía, por fin, público: la Comisión Europea (CE) ha adoptado el programa operativo nacional para la inclusión social y economía social en España. En el marco de este programa, España podrá invertir 1.100 millones de euros, incluidos los 800 millones del Fondo Social Europeo (FSE ), para ayudar a las personas más alejadas del mercado laboral a encontrar un puesto de trabajo y a reforzar el papel de la economía social.
En este momento, cabe recordar que el FSE desempeña un papel fundamental en el apoyo a los Estados miembro para su inversión en capital humano, reforzando de este modo la competitividad de la economía europea. A este respecto, Bruselas señala que cada año, este Fondo ayuda a más de 15 millones de personas. ¿Cómo? contribuyendo a mejorar sus competencias, facilitando su integración laboral, combatiendo la exclusión social y la pobreza y mejorando la eficiencia de las administraciones públicas.
Thyssen manifestaba su "satisfacción" por la adopción de este programa para España, "diseñado para ayudar a las personas que más lo necesitan a acceder al mercado laboral y prestar apoyo a las inversiones en la economía social. Llegará a más de medio millón de personas, contribuirá a la creación de empleo y mejorará las condiciones de vida de muchos ciudadanos".
Tres principios
¿En qué se basa nuestro programa operativo? Son tres los principios rectores. Por una parte, la inclusión activa para permitir que todos los ciudadanos, especialmente los más desfavorecidos, participen plenamente en la sociedad y tengan más posibilidades en el mercado laboral.
En segundo lugar, situar la economía social como un elemento clave para contrarrestar los efectos negativos de la situación económica y social actual en España.
Finalmente, adoptar un enfoque integrado que vincule diferentes ámbitos políticos y favorezca las sinergias entre el FSE y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER ).
Participación de más de 500.000 personas
La CE ha destacado en su nota de prensa "las experiencias positivas y los buenos resultados del Programa Operativo 2007-2013 'Lucha contra la discriminación'.
Este nuevo programa del FSE para 2014-2020 "se ha creado para ayudar a los grupos de población más alejados del mercado laboral y que corren un mayor riesgo de sufrir discriminación, incluidas las mujeres, las familias monoparentales, los jóvenes, las comunidades romaní y otras minorías étnicas, los inmigrantes y los emigrantes retornados, los reclusos y los reinsertados y hombres y mujeres con discapacidad, entre otros. Se espera que más de 500.000 personas participen en proyectos financiados por el programa".
Pero las personas en riesgo de exclusión social y más vulnerables ante el mercado laboral no serán los únicos perceptores de las ayudas. El nuevo programa incluye acciones de sensibilización entre los empleadores y el público en general, así como inversiones en economía social y emprendimiento social como medio para facilitar el acceso al empleo.
A este respecto, surge otra pregunta: ¿por qué la economía social es un objetivo tan importante? Cabe recordar que en España este sector desempeña un papel fundamental en el mercado laboral para mejorar la integración de los individuos y las familias que necesitan asistencia social. De hecho, emplea a más de 2 millones de personas y representa el 12 por ciento del PIB español.
El nuevo programa operativo centra su visión en otros dos objetivos. Uno de ellos es la innovación social, que permite transferir metodologías innovadoras para promover el crecimiento integrador y la lucha contra la pobreza a entidades públicas y privadas.
El otro, la cooperación transnacional, un ámbito en el que las asociaciones públicas y privadas, incluidas las ONG y los empleadores, desempeñarán un papel importante, tal y como destaca Bruselas.
Nathalie Domínguez