La comisión de asuntos económicos y monetarios del Parlamento Europeo ha presentado dos proyectos de ley comunitarios destinados a facilitar el acceso de quienes hayan iniciado un negocio a los fondos de capital-riesgo, y de las empresas sociales a los fondos de emprendimiento social con el objetivo de favorecer el crecimiento.
Los eurodiputados, que han adoptado por mayoría los dos textos presentados, quieren promover estos dos tipos de fondos de inversión y elevar simultáneamente las barreras que impidan el acceso de los inversores especulativos a dichos fondos, añade la nota de prensa de la cámara.
Para el PE, la ley "es la mejor herramienta en la estrategia global para recuperar el crecimiento en la UE y encauzar los fondos hacia la economía real", por ello, la agenda de la próxima semana se abrirá con las negociaciones en este sentido del PE y de los Estados miembros.
La eurodiputada popular francesa, Sophie Auconie, ha declarado que "las inversiones y el emprendimiento social se encuentran en pleno desarrollo y la UE tiene la responsabilidad de apoyar esta corriente por un mecanismo de inversiones seguro y atrayente".
Por su parte, el eurodiputado del partido de los Verdes, el belga Philippe Lamberts, considera que "la comisión parlamentaria ha votado un texto que permitirá con toda certeza superar la fragmentación actual del mercado de capital-riesgo, que constituye una de las causas principales de las actuaciones mediocres en este dominio en Europa".
Fodos de emprendimiento social europeos
Una buena forma de crecer es promover la inversión social. Por ello, tal y como se menciona al principio, el texto adoptado relativo a estos fondos, y que ha sido redactado por Sophie Auconie, introduce una serie de modificaciones de las propuestas de la comisión de economía, con el fin de "favorecer el acceso de los inversores y de las empresas beneficiarias a los fodos de emprendimiento social, que invierten en las empresas sociales".
La eurocámara entiende que las empresas sociales, que centran su punto de mira en el beneficio de la sociedad más que en el de los propio dueños o en el de los accionistas, representan el 10% de las compañías europeas y dan trabajo aproximadamente a 11 millones de personas.
Aquí radica la importancia de mantener a flote a estas compañías facilitándoles el acceso a las fondos necesarios principalmente en los momentos económicos más duros, dado que "estas empresas tienen menos facilidad para acceder a la financiación, por lo que muchas de ellas ven cómo también se reducen su fuente de ingreso tradicional basada en las subvenciones".
El texto aprobado contempla el refuerzo de las campañas de comunicación sobre la existencia de tales fondos y dar a conocer las mejores prácticas de los Estados miembros más experimentados de la UE.
Por otra parte, y con el fin de garantizar la seguridad en términos de gestión de fondos, el documento "propone un depositario de tales fondos que ofrezca una pista precisa sobre las inversiones y que aclare de manera global las normas que han de seguir los gestores de los fondos".
Los diputados también han modificado la manera en la que el dinero puede ser invertido en tales fondos, para así incluir las inversiones realizadas por los organismos de colocación colectiva en valores mobiliarios (OPCVM), a saber, los instrumentos de colocación que utilizan los pequeños inversores y los inversores individuales.
Según la cámara, estas modificaciones "permitirán a los individuos no profesionales invertir en los fondos de emprendimiento social, vía OPCVM, sin bajar el suelo mínimo de inversión de los 100.000 euros propuesto en origen por la comisión. Los OPCVM podrán en consecuencia invertir hasta el 10% de su dinero en los fondos de emprendimiento social", tal y como recoge el comunicado.
Fondos de capital-riesgo europeos
Para el PE, estos fondos deben ser especialmente accesibles a todos aquellos negocios de reciente creación (los llamados start-up), dada la dificultad que tienen para acceder a los fondos de inversión de la UE, en los cuales, "el capital-riesgo está profundamente subdesarrollado en comparación con los de Estados Unidos".
Este texto, adoptado por Philippe Lamberts, modifica la propuesta de la comisión con el fin de garantizar que ni los fondos de capital-riesgo ni los beneficiarios se establezcan en paraísos fiscales.
"En vistas a desanimar a los inversores especulativos y permitir a los gestores de fondos tener miras a largo plazo, otra modificación propuesta exigiría que los fondos invertidos sean devueltos únicamente a los inversores de origen tras un periodo específico (es decir, tras la liquidación del fondo), no permitiendo de este modo que los inversores recuperen su dinero antes de este lapso de tiempo", apunta la Eurocámara.
Por otra parte, y con el fin de aumentar la probabilidad de que los fondos sirvan a la economía real de las pyme, el texto de la comisión parlamentaria prohíbe a los gestores de fondos invertir en productos innovadores de las compañías de servicios financieros.
Al igual que con el proyecto de fondos de emprendimiento social, este texto prevé un depositario, con el fin de garantizar la seguridad y transparencia de las gestiones.
Nathalie Domínguez
Fuente: Parlamento Europeo