La Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Feafes 
) ha celebrado este fin de semana en Madrid unas jornadas para formar a personas con enfermedad mental y familiares como portavoces de temas relacionados con la salud mental. Esta iniciativa ha sido posible gracias a la colaboración de Otsuka .
El objetivo del curso ha sido enseñar a los 23 participantes, personas con enfermedad mental y familiares, diferentes herramientas y técnicas para transmitir de manera eficaz y en primera persona sus experiencias ante la enfermedad mental, con el fin de hacer frente al estigma y mejorar así la percepción que la sociedad tiene sobre este tipo de patologías.
Tal y como explica el presidente de Feafes, José María Sánchez Monge, “la lucha contra el estigma y la sensibilización social constituyen aspectos claves del movimiento asociativo. Desde hace más de 30 años, estamos trabajando en este sentido y hemos logrado avanzar bastante, rompiendo poco a poco con los falsos mitos, la discriminación, los prejuicios y el estigma”. Sánchez Monge ejemplifica estos logros en el hecho de que a día de hoy cuando se habla de violencia en general ya no se asocia de forma inevitable a la enfermedad mental, “algo que sucedía con frecuencia en el pasado”.
El curso, de 20 horas de duración, ha pretendido que los portavoces aprendan a transmitir su historia desde una perspectiva humana a través de sus testimonios reales. Para Feafes y Otsuka se trata, en definitiva, de hacer más efectiva y humana la comunicación entorno a los problemas de salud mental.
“Las enfermedades mentales siguen siendo socialmente poco conocidas. Hay personas que creen que estos trastornos son una debilidad o son culpa de la persona que lo tienen, que son irreversibles o que les incapacita para trabajar”, asegura el presidente de Feafes, pero “la realidad, sin embargo, es distinta, ya que la mayoría puede llevar una vida plena y normalizada”.
Feafes desarrolla desde hace años multitud de acciones para visibilizar la enfermedad mental y facilitar el trabajo a los medios de comunicación cuando abordan la salud mental. Sin embargo, como asegura Sánchez Monge, “pese a que los medios han modificado bastante el trato a la enfermedad mental y se ha avanzado en la lucha frente a la difusión de estereotipos y tópicos, aún queda mucho por hacer”.
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