La Fundación Española de la Tartamudez (TTM 
), Fundación ONCE y el Cermi sellaron este miércoles el inicio de su colaboración para mejorar la inserción laboral del colectivo y lograr a través del empleo la normalización de las personas con tartamudez.
Para ello, el presidente de TTM, Adolfo Sánchez, suscribió un primer convenio con el presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Luis Cayo Pérez Bueno, en virtud del cual ambas entidades trabajarán conjuntamente para mejorar la calidad de vida de las personas con tartamudez e incorporar a la agenda política global de la discapacidad las propuestas y demandas específicas de las personas tartamudas y sus familias.
El segundo de los acuerdos implica la colaboración de Fundación ONCE, el grupo de empresas de la ONCE y su Fundación, Ilunion, y la entidad para el empleo y la formación FSC Inserta. En este caso, firmaron el convenio con TTM Alberto Durán, presidente de Ilunion y vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, y Virginia Carcedo, secretaria general de FSC Inserta .
En su intervención, Adolfo Sánchez mostró su satisfacción por la colaboración que se inicia con el Cermi, Fundación ONCE y todo su entorno. “Abrimos una página nueva con una ilusión enorme”. Según dijo, era un acuerdo “necesario” para las 800.000 personas con tartamudez que hay en España.
En su opinión, uno de los principales problemas que afectan al colectivo es “el desconocimiento total y absoluto” de entidades, sociedad y administraciones respecto a la tartamudez. “No es un defecto”, aseveró. “Sólo es una peculiaridad más, como el que es alto, bajo, gordo o flaco”. “Lo que más necesita nuestro colectivo”, añadió, “es la más absoluta normalidad, y en eso estoy convencido de que el Cermi, la ONCE, su Fundación y sus empresas van a hacer todo lo que puedan por ayudarnos”.
En nombre del Cermi, Luis Cayo Pérez Bueno se mostró convencido del “éxito” de la colaboración que se inicia con la Fundación Española de la Tartamudez. “Con esta colaboración se repara un déficit que teníamos con este colectivo”, reconoció. “Es una alianza estratégica que supone un primer paso y que acabará con la incorporación del movimiento asociativo de la tartamudez en el Cermi”, vaticinó.
Por su parte, Alberto Durán destacó los objetivos que persigue el acuerdo con TTM y que pasan por que Ilunion se convierta en la empresa que más personas con tartamudez incorpore a sus puestos de trabajo y que Fundación ONCE sea la entidad que más colabore en la búsqueda de empleos. Todo ello con el reto final de que muchas personas con tartamudez encuentren a través del empleo un vehículo para su normalización. “Que juntos iniciemos un camino que ayude a visibilizar la realidad de la tartamudez”, concluyó.
Por último, Virginia Carcedo puso a disposición de la Fundación Española de la Tartamudez todo el trabajo que realiza FSC Inserta en favor de la formación y el empleo del colectivo. “Lo importante”, finalizó, “es la sensibilización y la imagen social”.
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