En formato online, se enmarca dentro del proyecto Erasmus+ ‘Alianza para la Inversión Inclusiva para la atención y apoyo social’
Redacción
Fundación ONCE, Laboral Kutxa, Mondragon Universidad y la Universidad Carlos III de Madrid han lanzado un curso de inversión social, cuyo objetivo es formar en inversión con impacto social y explicar a emprendedores, inversores y otros agentes en qué consiste y qué herramientas existen para desarrollarlo.
Promoviendo la Inversión Social de Calidad en España (PISCE) es el nombre de este curso piloto, que tiene como objetivo la formación en inversión de impacto social y el intercambio de experiencias entre los distintos actores públicos, privados y entidades sociales.
El curso se enmarca en el proyecto europeo Erasmus+ de la Comisión Europea ‘Alianza para la Inversión Inclusiva para la atención y apoyo social’ y está promovido por Laboral Kutxa, la Facultad de Empresariales de Mondragon Unibertsitatea, la Universidad Carlos III de Madrid a través del Instituto de Derechos Humanos Gregorio Peces Barba y Fundación ONCE.
El programa se desarrollará en formato online, y combinará e-learning con espacios virtuales de colaboración y reflexión, destinado a profesionales de los tres sectores mencionados anteriormente. Se alternarán los módulos temáticos, formación práctica con casos reales explicados por profesionales del sector y sesiones para trabajar en retos reales.
Durante los más de dos meses que durará la formación, (el curso terminará el próximo 30 de marzo), los alumnos podrán conocer las bases conceptuales, vivencias de inversores, entidades y emprendedores sociales, además de compartir espacios de reflexión individual y grupal.
Según la Unión Europea, Europa tendrá un ‘gap’ de inversión en infraestructura social de aproximadamente 150.000 millones de euros al año durante la próxima década, que se centrará en salud, asistencia y apoyo social, educación y vivienda asequible.
Existe una necesidad crucial de complemento de recursos y de una nueva generación de actores que tengan las habilidades y la confianza para asegurar la colaboración entre ellos. De esta manera, la financiación con impacto social a través de fuentes públicas y privadas permitirá abordar las necesidades que afronta el Sector Social y como marca la Agenda 2030, sin dejar a nadie atrás.