"Las universidades deben asumir y promover la responsabilidad social". Así lo reclamó este jueves Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE , durante su intervención en una mesa redonda organizada en el marco de la Conferencia sobre Reputación Corporativa en la Universidad que se está celebrando en la Universidad de Navarra .
Según señaló Durán, en el ámbito de la responsabilidad social un aspecto importante en el que las universidades tienen mucho que avanzar es en la compra socialmente responsable. "Y otra asignatura pendiente, que tendremos que resolver en el futuro", añadió, "es la contratación de profesorado y personal de apoyo con discapacidad".
En su opinión, se ha avanzado mucho en los últimos años pero queda mucho por hacer, por ejemplo en los ranking internacionales, que tendrían que medir y valorar la accesibilidad y el grado de inclusión de las universidades.
"Creemos que un rasgo de excelencia de las universidades tiene que ser precisamente su carácter inclusivo, ya que no debería haber un objetivo más prioritario para las universidades que transmitir conocimiento de una manera universal y accesible para todas las personas", recalcó. "Sería importante que entre los indicadores de medición de la excelencia también se pudiera medir la accesibilidad de los campus".
"Estamos convencidos de que la mayor de las exclusiones es la exclusión del conocimiento, y en el caso de nuestro colectivo, el acceso al conocimiento es la puerta más garantista para la inclusión social y el pleno desarrollo de su personalidad y su talento", dijo.
'MAPABILITY'
En esta apuesta por las universidades inclusivas, el vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE se refirió al trabajo que están llevando a cabo con la Comisión Europea y la Asociación Erasmus Student Network (ESN ) en la elaboración de un 'Mapability' para identificar a las universidades europeas inclusivas y su grado de inclusión.
Por otra parte, Durán subrayó que la responsabilidad social en las universidades puede suponer además un modelo de evaluación que redunda en su reputación. "La responsabilidad social implica buen gobierno, participación, sostenibilidad, solidaridad, es decir, un modelo de gestión comprometido con su entorno y comprometido con la formación de ciudadanos socialmente responsables", apuntó.
En su intervención, Alberto Durán también aportó algunos datos sobre discapacidad, empleo y universidad. Según dijo, se estima que hay 3,8 millones de personas con discapacidad en España, lo que supone que en un 20% de los hogares españoles hay una persona con discapacidad.
Uno de los retos más importantes para el colectivo, señaló, es la inclusión laboral, ya que "sólo una de cada cuatro personas con discapacidad está empleada".
En materia de educación, también persiste el reto de reducir la brecha que existe entre la población con y sin discapacidad. La población con discapacidad entre 18 y 24 años presenta unas tasas de abandono escolar prematuro superiores al 50% (frente a una tasa del 25% en la población española), si bien en el caso de las personas con discapacidad visual ese hecho no supone un mayor abandono escolar que en la población en general.
Sí reconoció que en los últimos años el acceso de jóvenes con discapacidad a la educación superior se ha intensificado notablemente, aunque siga siendo bajo. Así, recordó que actualmente el porcentaje de universitarios con discapacidad representan sólo el 1,3% de los estudiantes universitarios y el porcentaje se reduce cuando hablamos de posgrados, doctorados y personal investigador. "Esto significa que en España tenemos sólo algo más de 20.000 personas con discapacidad en nuestras universidades y de ellos casi el 50% estudia en la UNED", dijo.
INCENTIVAR EL ACCESO
Para mejorar esos datos, explicó que Fundación ONCE colabora con el sistema universitario con programas y acciones que buscan fundamentalmente incentivar el acceso de los jóvenes a la Universidad, favoreciendo el desarrollo de universidades inclusivas.
Entre ellos destacó -en colaboración con el Ministerio de Educación y la Fundación Repsol - el programa 'Campus inclusivo, campus sin límites' , en el que participan una decena de universidades anualmente. Su objetivo es animar a los estudiantes de Secundaria a continuar sus estudios universitarios.
Además, desde hace dos años Fundación ONCE puso en marcha un programa de prácticas académicas externas, bajo el nombre 'Oportunidad al Talento', en el que se realiza una intermediación entre las universidades y las empresas para facilitar la realización de prácticas a los universitarios con discapacidad.
Otra de las acciones que Fundación ONCE mantiene desde el pasado curso académico es el programa de becas para fomentar la movilidad internacional, la especialización y la carrera académica de los universitarios con discapacidad. En esta primera convocatoria se han presentado unas 200 solicitudes para 54 becas de movilidad internacional, máster y posgrados, doctorado e investigación. Se han otorgado a estudiantes de 45 universidades de todo el territorio (entre ellos dos alumnos de la Universidad de Navarra).
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