Gandia inaugura un restaurante atendido por discapacitados físicos y psíquicos

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La localidad valenciana de Gandia cuenta, desde hace unas semanas, con un restaurante atendido por personas con algún tipo de discapacidad, ya sea física o psíquica, que persigue conseguir la inserción laboral de este colectivo y ser un trampolín para que estas personas puedan trabajar posteriormente en otros establecimientos hosteleros, según informa 'Europa Press'.

Se trata de un Centro Especial de Empleo dirigido por una asociación que lleva más de diez años trabajando con personas discapacitadas, en el que los alumnos se forman y luego realizan una especie de 'prácticas' en un "entorno real y normalizado" para, posteriormente, poder integrarse en el mundo laboral, según ha explicado a Europa Press Televisión Rafael Rico, técnico de la asociación.

En la actualidad hay nueve personas discapacitadas trabajando en este restaurante y en otro que la asociación tiene en Ibi (Alicante), que van rotando entre ambos centros en función de la disponibilidad y del término de sus contratos. En sala y barra, los trabajadores suelen ser discapacitados psíquicos e intelectuales, mientras que en cocina suele haber personas con algún problema físico, siempre ayudadas por una serie de educadores y monitores.

Los alumnos realizan un PCPI de Hostelería "en el que aprenden todos los aspectos teóricos y prácticos en cuanto al servicio", y después pasan ya a un "entorno más real", el restaurante, "en el que tienen que servir a clientes y tienen que lidiar con problemas cotidianos" para pasar de ahí, en un futuro, "a empresas que soliciten sus servicios", ha apuntado Rico.

En este sentido, ha agregado que ya han tenido algunos casos de empresas de catering que les han pedido camareros para realizar "algunos servicios". "No obstante, siempre buscamos ciertas empresas o eventos en que ellos puedan lucirse y que la gente pueda observar cómo trabajan y contratarlos en un futuro", ha indicado.

ENSEÑANZA DE VALORES

Esta iniciativa, según Rico, "aporta muchas cosas" a estas personas con discapacidad, como una serie de criterios de higiene personal, "ya que tienen que arreglarse todos los días, ir bien vestidos, cumplir una serie de horarios, ser puntuales y dar un servicio, atendiendo bien a todos los clientes, comunicándose con ellos". Al respecto, comentó que hay personas de este colectivo "que no se comunicarían con nadie si no fuera preciso", pero se les obliga a hacerlo y se les transmite "esa necesidad de comunicación".

Existen, asimismo, otros valores o "temas transversales" que se tratan todos los días en el restaurante, como el compañerismo o el trabajo en equipo, ha destacado Rico.

Según ha asegurado, los clientes se muestran "muy predispuestos a que les atiendan estos camareros" y nunca ha habido "ningún problema". Si hay fallos, añade, "lo comprenden, lo entienden y nos apoyan en la medida de sus posibilidades". Al respecto, ha comentado que si hay errores por cuestiones de estrés o "porque viene mucha gente a la vez", los monitores tratan de tranquilizar y "pautar muy bien" a estos trabajadores "para que funcione".

Para la clientela, la iniciativa de esta asociación es "estupenda". En este sentido, Mª José ha aseverado que "el trato es fenomenal" y los trabajadores "son un encanto". "Está todo muy limpio y muy bien, no tiene ninguna diferencia con otro restaurante", ha añadido.

Esta joven ha indicado que no encuentra "ninguna diferencia" entre estos camareros y otros no discapacitados. "Te atienden igual que cualquier otra persona; para mí son como un camarero convencional", ha apuntado.

TRABAJADORES "MUY RESPONSABLES"

María Creu, por su parte, ha señalado que los trabajadores del local "son muy responsables y se lo toman muy en serio", aunque hay que tratarlos "amistosamente" para que "se sientan bien". Esta mujer considera muy positiva esta iniciativa y afirma que persigue lo que todo el mundo necesita: trabajar, "sean o no discapacitados". Además, cree que el trabajo de hostelería es muy beneficioso para estas personas, pues "se hacen responsables y desarrollan la conversación".

Los trabajadores del local están encantados con esta iniciativa que les puede abrir las puertas del mercado laboral, algo nada fácil para este colectivo. Así, Elizabeth, con discapacidad psíquica, ha señalado que le gusta mucho este trabajo y en un futuro le gustaría trabajar en un restaurante. Lo peor de este empleo, reconoció, es "madrugar", algo en lo que también coincide María, otra de las trabajadoras.

Eugenio, por su parte, considera también estupenda una iniciativa que permite a los discapacitados "integrarse" y "buscar la autonomía personal". Este hombre, que trabaja de cocinero, afirma que su trastorno bipolar le ha causado "una exclusión social" y por ello ha realizado el proyecto en esta asociación "para poder encontrar empleo". "Me estoy incorporando al mundo laboral gracias a ellos", dijo.

 

Fuente: Europa Press