La discapacidad encuentra empleo en Gijón. Al menos, lo hizo en 2010, cuando los contratos a personas con alguna minusvalía se incrementaron un 10% hasta llegar a los 621 registrados a 31 de diciembre pasado. No en vano, en la villa de Jovellanos está el mayor volumen de centros especiales de empleo de la región: aquí hay 25 del total de 100 empresas dedicadas al trabajo con la discapacidad radicadas en Asturias.
Así lo aseguró a 'El Comercio' Mauro Blanco, jefe del Servicio de Inserción de la Consejería de Industria y Empleo, quien destacó como lógico que "Gijón, la ciudad más poblada, tenga mayor número de entidades de este tipo". Desde APTA, el mayor, con 290 personas contratadas, hasta Capacitar, una empresa que suma 10 empleados, en Gijón están en funcionamiento entidades como Una ciudad para todos -con 70 empleos-, Manufacturas de madera -con 22-, Contratación Integral Laboral -que lleva las gasolineras de Alcampo y suman 58 puestos-, Grupo de Iniciativas de Comunicación -de Cocemfe, con 26 trabajadores-, la galardonada Ingraf -con 23- hasta la última abierta, CLN, que empezó a finales del año pasado, y se dedica al sector de la limpieza y ya aglutina a 23 empleados.
En toda la región, afirmó Mauro Blanco, son casi 2.000 las personas con discapacidad que trabajan "en alguno de los cien centros especiales de empleo abiertos en 2010. Un 10% más que el año anterior".
Y es que la crisis no parece haber afectado al empleo de este colectivo, puesto que, según explicó Blanco, "no sólo hay más centros especiales de empleo, sino que también en las empresas ordinarias se han aumentado los contratos a personas con discapacidad". En 2010 se firmaron 293, frente a los 256 consignados en 2009. En lo que va de año se sellaron 201 contratos para personas con discapacidad en empresas 'normales'.
Porque la ley obliga a las empresas de más de 50 trabajadores a contar con un 2% de personas con discapacidad entre su plantilla. Frente a la crítica generalizada de que esa normativa no se cumple, Blanco asegura que "se están dando pasos importantes, ya que no sólo están los contratos directos, sino que la ley permite, a las empresas que no encuentren a personas con discapacidad con la formación adecuada para contratarlas, que subcontraten servicios con centros especiales de empleo. Y esa fórmula ha crecido".
Según sus datos, en 2003 "no había en Asturias ninguna empresa que apostara por esa modalidad" y, sin embargo, "el año pasado eran ya 32".
PUESTO JOVEN E INDEFINIDO
Otro mito que el jefe del Servicio de Inserción de la Consejería de Industria y Empleo quiso desmentir es el de la baja contratación a personas con graves patologías "porque no es verdad que estos centros de empleo se abran por la subvención y contratando a personas con una discapacidad del 33%".
Los datos que obran en su poder demuestran que "de los 621 contratos gijoneses, más de la mitad, 334, corresponden a personas con discapacidad psíquica, lo que demuestra la implicación real de estos centros especiales de empleo en ofrecer trabajo de calidad a las personas con discapacidad".
En ese sentido, el rosario de aspectos positivos que desde el Principado se ve en los centros especiales de empleo suma "la alta calidad de los contratos, ya que, siguiendo con los datos gijoneses, de los 621 contratos, 465 tienen carácter indefinido".
El perfil dibuja, además, a una persona joven, porque "582 de los gijoneses que trabajan en un centro especial de empleo tienen entre 25 y 54 años".
Desde la Federación de Centros Especiales de Empleo de Asturias (Fecepas) se corroboran los datos oficiales y se añade, además, el hecho de que Asturias "es una de las pocas comunidades que mantiene firme el apoyo a estas entidades". Esta misma semana, se supo que "Cataluña y Andalucía han decidido suspender, mientras que muchas de las demás, congelan". El Principado, de momento, paga.
Fuente: El Comercio