Tanto a accesibilidad como a empleo
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El Gobierno destinará a la integración de las personas con discapacidad, en ámbitos que van desde el empleo a la accesibilidad de edificios, parte de los fondos que reciba de la Unión Europea para hacer frente de las consecuencias económicas y sociales de la pandemia del Covid-19. Así lo asegura el Ejecutivo en una respuesta por escrito que ha enviado al Congreso, donde habían preguntado por este asunto los diputados de Vox Juan José Aizcorbe Torra, Rocío De Meer Méndez, María Teresa López Álvarez y María de la Cabeza Ruiz Solás.
Estos parlamentarios se habían interesado respecto a qué parte de las ayudas que la UE asigne a España para la recuperación tras la pandemia del coronavirus “irá a parar a proyectos relacionados con el fomento de la inclusión de las personas con discapacidad, así como previsiones acerca de presentar proyectos relacionados con el fomento del empleo entre las personas con discapacidad”.
A este respecto, el Gobierno señala en su respuesta que “se prevé que una parte se destine a la implementación de medidas de fomento de la accesibilidad de las personas con discapacidad” y que “los ámbitos que se abordarán con dichas inversiones serán los de empleo, infraestructuras, servicios sociales, sanidad, educación, cultura y turismo, entre otros”.
750.000 MILLONES
El Ejecutivo añade que “sin perjuicio de los programas que se destinen específicamente al fomento del empleo de las personas con discapacidad, en todos y cada uno de los ámbitos para los que se soliciten fondos se hará especial hincapié en las oportunidades de empleo del colectivo, con el que este Gobierno se encuentra absolutamente comprometido”.
El gabinete de Pedro Sánchez aporta esta información tras referirse a que el pasado 28 de mayo la Comisión Europea lanzó un paquete de medidas para reactivar la economía europea en respuesta a la pandemia del coronavirus. En julio se decidió, junto con el Marco Financiero Plurianual, un paquete de medidas extraordinarias de recuperación destinadas a hacer frente a los efectos de esta crisis sin precedentes.
La Comisión acordó destinar 750.000 millones euros en subvenciones y préstamos para toda ayudar a los países a superar las consecuencias económicas y sociales de la pandemia del coronavirus. Los países que deseen recibir ayudas de este instrumento deberán presentar un “plan de recuperación y resiliencia” que incluya las inversiones que realizarán a lo largo de un periodo máximo de siete años y las reformas que acometerán en un periodo máximo de cuatro años.