Sánchez defiende la decisión porque los empresarios necesitan "poder sobrevivir" y dice que el SMI ya es el 42% del salario medio
Redacción
El Consejo de Ministros ha aprobado, a propuesta del Ministerio de Trabajo y Economía Social, la prórroga del actual Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 950 euros por 14 pagas a partir del 1 de enero, cuantía que “se mantendrá el periodo necesario para permitir la continuidad de los trabajos de la Mesa de Diálogo Social que aborda esta materia en la búsqueda de un incremento pactado”.
Según informó el Ministerio de Trabajo en una nota de prensa, “la prórroga tiene un carácter temporal”, mantiene la cuantía actual “hasta tanto se apruebe el real decreto que lo fije para el año 2021, acordado en el marco del diálogo social y de acuerdo con lo previsto en el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores”.
El Ministerio que dirige Yolanda Díaz explicó la necesidad de aprobar la prórroga porque en la legislación no está prevista una continuidad automática cuando no se aprueba una nueva cuantía del SMI, como ocurre en esta ocasión.
Con ello, “se garantiza la seguridad jurídica y se da continuidad a la función del SMI como garantía salarial mínima para las personas trabajadoras, que continuarán protegidas” y “también se garantiza la participación de los agentes sociales para fijar el SMI en un contexto social y económico de especial dificultad y de caminar en la senda de crecimiento de su cuantía en cumplimiento de los compromisos asumidos en el marco del programa de Gobierno, y en el ámbito europeo e internacional”, según la nota de prensa.
En la rueda de prensa para hacer balance del primer año del Gobierno de coalición, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, justificó la decisión destacando que desde que llegó a La Moncloa en 2018 el SMI se ha incrementado un 29% y “no hay ningún país que haya abordado una subida tan intensa” en dos años.
A diferencia de los funcionarios o los pensionistas, que verán incrementada su nómina un 0,9% en 2021 y pagada con recursos públicos, Sánchez señaló que el SMI lo financia el sector privado y los empresarios necesitan en estos momentos de medidas de alivio económico “para poder sobrevivir”.
“Nuestro país va a caer como todos los países de nuestra órbita dos dígitos, somos un 10% más pobres que hace un año” y “donde tenemos que focalizar y centrar todos los objetivos es precisamente en la recuperación, en salvar vidas, empresas, empleos”, subrayó.
También explicó, con datos de la OCDE, que el SMI supone hoy el 42% del salario medio en España, frente al 35% de 2018, y se acerca al de países como Alemania, con el 43%, o Portugal, un 44%. “Es para reivindicar lo alcanzado y lo hecho hasta ahora”, afirmó.
DISCREPANCIAS
La evolución del salario mínimo para el próximo año en medio de la crisis del coronavirus ha mostrado una división en el Ejecutivo. Desde principios de diciembre, según trasladaron fuentes gubernamentales a Servimedia, la decisión del Ejecutivo era no subir el SMI pero, desde la parte de Podemos, encabezados por el Ministerio de Trabajo, se apostó por presionar para que se pudiera incrementar. La ministra Yolanda Díaz llegó incluso a dar por hecho la subida, declaraciones que fue matizando hasta reclamar un incremento como el del 0,9% que experimentarán las pensiones y el sueldo de los funcionarios.
No obstante, desde la parte socialista del Gobierno, las vicepresidentas primera y tercera, Carmen Calvo y Nadia Calviño, así como la portavoz y titular de Hacienda, María Jesús Montero, abogaban por la prudencia y por posponer el aumento hasta que haya una mejoría de la coyuntura económica, ya que esta cuantía repercute en los empresarios. De hecho, el SMI de 2020 se aprobó en los primeros días de enero y se aplicó con carácter retroactivo.
Entre los agentes sociales no ha habido acuerdo por el momento. UGT defiende un incremento del entorno del 5%, que lleve el salario mínimo hasta los 1.000 euros mensuales, y CCOO propone tener como referencia tanto el salario medio pactado en convenio, que en noviembre alcanzó una subida del 1,89%, como el incremento de las pensiones mínimas, que será del 1,8% el próximo año.
Desde CEOE y Cepyme creen que “no es el momento” de aplicar un nuevo incremento y advierten de que un nuevo repunte afectará negativamente al empleo.