En una mesa redonda
Redacción
El Grupo Social ONCE ha reivindicado la igualdad de género en las empresas y el impulso de políticas de igualdad bajo el lema 'Empresa diversa, garantía de éxito' (#EmpresaDiversa), que ha sido el título de una mesa redonda celebrada en Madrid en el marco del Día Internacional de la Mujer. La jornada de debate ha sido organizada por el Observatorio de Igualdad de Oportunidades del Grupo Social ONCE para reflejar los beneficios que le aporta a una empresa la igualdad entre hombres y mujeres en su plantilla, así como la diversidad.
Para apoyar esta reivindicación y contar su propia experiencia, en la mesa redonda han participado Begoña Suárez, subdirectora general para el Emprendimiento, la Igualdad en la Empresa y la Negociación Colectiva de Mujeres del Instituto de las Mujeres; Ana Bujaldón, presidenta de Fedepe (Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias); Patricia Leiva, directora de Comunicación Corporativa, RR.II. y Sostenibilidad de Mahou-San Miguel; Arancha Díaz-Lladó, directora de Propósito, Diversidad y Agenda 2030 de Telefónica; y Patricia Sanz, vicepresidenta de la ONCE y presidenta del Observatorio, en calidad de moderadora.
En la inauguración, el presidente del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda, recordó que, además de la pandemia del coronavirus hay “otras pandemias” que ya existían con anterioridad, como la desigualdad entre hombres y mujeres y, por eso, apostamos por “empresas justas que dan oportunidades por igual a hombres y mujeres. Al igual que las personas con discapacidad hemos luchado para que nos dieran una oportunidad, queremos lo mismo para todos los hombres y mujeres”.
Carballeda destacó que dentro del Grupo no existe desigualdad salarial entre hombres y mujeres, pero lamentó que “en el mundo de la discapacidad también existe una brecha entre el salario que cobran hombres y mujeres, e incluso entre mujeres sin discapacidad y las que sí tienen discapacidad, y la incidencia es mucho mayor para las mujeres jóvenes y con discapacidad”.
Asimismo, el presidente del Grupo Social ONCE manifestó que el pasado año Ilunion ha dado empleo a 65 mujeres víctimas de violencia de género, de las cuales 64 tienen discapacidad. “En nuestra lucha por la igualdad de oportunidades nuestra prioridad son las mujeres jóvenes con discapacidad”, aseveró.
Begoña Suárez, subdirectora general para el Emprendimiento, la Igualdad en la Empresa y la Negociación Colectiva de Mujeres del Instituto de las Mujeres se refirió, por su parte, a la 'Guía de Buenas Prácticas para la atracción y retención de talento y la promoción profesional con perspectiva de género', que pone el foco en “detectar las desigualdades y llevar a cabo esas buenas prácticas que, en muchas ocasiones son tan sencillas como cambiar el enfoque en el acceso al empleo, la promoción profesional, generar ofertas de empleo con perspectiva de género o formar al personal para evitar sesgos entre hombres y mujeres”.
En este sentido, Ana Bujaldón comentó que Fedepe promueve numerosos programas como 'Evoluciona, jugando para ganar', que ha recorrido 30 ciudades con la participación de más de 1.300 mujeres; 'Emprende+21', donde se han supervisado más de 2.000 proyectos y otros para mujeres emprendedoras y personas con discapacidad.
A juicio de Bujaldón, “la Covid-19 ha tenido un impacto directo y puede acabar con tres décadas de avance para la mujer, por lo que es indispensable que se lleven a cabo en las empresas medidas que incluyan a las mujeres, con el objetivo de frenar el impacto del desempleo femenino”.
Para Patricia Leiva, acabar con la desigualdad y las brechas entre hombres y mujeres pasa por implantar medidas de acción positiva. En Mahou, aseguró, “tratamos de garantizar la igualdad de oportunidades en la promoción interna, implantando medidas que lo aseguren, desarrollamos los Planes de Igualdad que no deben ser estáticos; y buscamos sensibilizar a la plantilla evitando sesgos de todo tipo”.
En el caso de Mahou, entre las buenas prácticas que aplica la compañía está la implantación del “currículo ciego” en la selección de personal o acabar con el sesgo de antigüedad. En referencia a la discapacidad, Leyva señaló que para Mahou “la diversidad implica un aporte de riqueza, cada persona puede aportar un valor y luchamos por ello. Trabajamos, por ejemplo, en colaboración con Fundación ONCE, para tratar de adecuar las necesidades de los perfiles con la formación de candidatos. Contar con estas personas con discapacidad en la plantilla cambia la mentalidad de los trabajadores de la compañía”.
En el caso de Telefónica, una compañía con 100 años de vida, donde prima la inversión y que cuenta con 110.000 empleados, según dijo Arancha Díaz-Lladó, siempre apuestan por la diversidad. “Por nuestras características, se necesitan perfiles en carreras tecnológicas donde hay menos mujeres y nos cuesta más encontrar candidatas, pero no podemos prescindir del talento que aportan las mujeres”. Por otra parte, para Telefónica “la diversidad en uno de los pilares de nuestro plan de negocio responsable”.
Entre sus buenas prácticas, la compañía ha implantado los objetivos de igualdad de género en los procesos de selección de personal, campañas de sensibilización y formación para eliminar sesgos, involucrando a la alta dirección y el uso de un lenguaje inclusivo, entre otras, concluyó.