"A igual trabajo, igual salario", clama la Unión Europea

Cartel de la Jornada

"A igual trabajo, igual salario", así se titula la jornada sobre desigualdad laboral que tuvo lugar hoy lunes 5 de marzo en la sede de la Comisión Europea en Madrid. ¿El motivo?, en Europa los hombres ganan de media un 16,4% más que las mujeres.

Enmarcada en la celebración del Día Internacional de la Mujer, esta jornada ha estado conducida y enriquecida por destacados representantes del mundo político, cultural y empresarial.

La inauguración de la serie de conferencias repartidas en dos mesas redondas corrió a cargo de la Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, y los directores de la Oficina de Información del Parlamento Europeo y de la representación de la Comisión Europea en España, Ignacio Samper y Francisco Fonseca respectivamente.

Ambos representantes de las instituciones europeas incidieron en el deseo de que este tipo de jornadas no tuviera que celebrarse porque ello sería un signo de plena igualdad. "Este 5 de marzo sería de mayor éxito si no existiera. ¿Qué está pasando para que tengamos que estar aquí?", planteaba Francisco Fonseca en su introducción.

Por su parte, Ignacio Samper, hizo un guiño a la violencia de género como uno de los causantes de discriminación. "Estamos ante una jornada por la igualdad salarial, sin embargo, la peor forma de discriminación es la violencia. Las mujeres víctimas se preocupan más por sobrevivir que por su salario", afirmó Samper.

Pese a los avances registrados en los últimos años por los Estados miembros de la UE en materia de igualdad de género, las estadísticas evidencian que sólo el 10% de los puestos directivos de empresas europeas están ocupados por mujeres, o el 12% de los puestos en consejos de administración de las grandes empresas europeas que cotizan en bolsa. Esto a pesar de que actualmente las mujeres suponen el 60 % de los nuevos licenciados universitarios en la UE. Por otro lado, solo el 59% de las mujeres en edad de trabajar tiene empleo, en comparación con el 73% de los hombres, según la información publicada por la CE.

La ministra Ana Mato, destacó que la igualdad real sólo se puede alcanzar con un compromiso conjunto de la sociedad. "En las últimas décadas hemos avanzado en cuanto a la incorporación de la mujer al mercado laboral, pero aún hay dificultades en el ámbito de la inserción y en cuanto a la igualdad salarial por realizar trabajos similares al de los hombres".

Mato apuntó que una de las causas de la discriminación encuentra sus raíces en la educación, así como en el acceso a la formación y elección de carreras universitarias. Las leyes, como el Tratado de Roma de 1957 recogen la igualdad salarial de las mujeres, sin embargo aún hay una brecha superior al 16%. Esto denota que las leyes por sí solas no son suficientes, "hay que pasar del derecho al hecho".

Asimismo, recordó que la tasa de universitarias que realizan y finalizan la carrera es superior a la de los hombres en España, "por lo que la formación no es una justificación para la desigualdad salarial".

Finalmente, la ministra mencionó que uno de los puntos del programa del gobierno español es el incremento de la conciliación familiar y empresarial, y que esta medida irá acompañada de la supervisión y sanción destinada a evitar la desiguladad salarial. "Despreciar el valor y el talento de las mujeres en la empresa es un desperdicio", concluyó la ministra.

Tras esta introducción, el primer debate -moderado por la Presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid Carmen del Riego- abordó las condiciones laborales y el papel de la mujer en los ámbitos político, empresarial, cultural y social. Entre los ponentes invitados figuraron la eurodiputada Iratxe García (S&D) y la escritora e investigadora Elvira S. Muliterno, entre otros.

Iratxe García afirmó que "debemos luchar por una sociedad más igualitaria y justa en la que el 52% de las personas son mujeres. La brecha salarial actual debe hacernos entender que algo falla en materia de empleo. Necesitamos realizar esfuerzos para la puesta en marcha de iniciativas y desarrollar negociaciones colectivas". A este respecto, animó a los interlocutores sociales a luchar por la igualdad salarial y a presentar nuevas iniciativas, así como al intercambio de buenas prácticas, ya que "no se puede entender que en pleno siglo XXI las mujeres no cobren lo mismo que los hombres por un mismo trabajo".

Otra de las intervenciones destacadas fue la de la eurodiputada del grupo popular, Teresa Jiménez-Becerril. La eurodiputada mencionó que la Comisión de la mujer en el Parlamento Europeo en la que ella trabaja está presidida por un hombre, "por lo que vemos que algo estamos avanzando. Pero me encantaría que esta Comisión no existiera al igual que no existe una Comisión del hombre. Me parece un tema muy serio que una mujer tenga que trabajar más horas que un hombre para poder tener el mismo sueldo".

Jiménez-Becerril, también rememoró el hecho de que la mujer ya no tenga que pedir permiso a su marido para trabajar. Sin embargo, "existe una directiva sobre igualdad salarial que data de 1975 y, si sigue ahí, es porque no se respeta". En los años 80, recordaba, sólo trabajaba el 27% de las mujeres, ahora lo hace el 52%. La Estrategia 2020 de la UE quiere alcanzar para ese periodo el 70% de las inserciones.

La segunda mesa redonda se centró en transmitir la experiencia en primera persona de mujeres destacadas como la presidenta del Grupo Día, Ana María Llopis, o de la autora del libro Mujer empoderada, de Elvira S. Muliterno. La moderadora en este caso fue la periodista de RTVE Pepa Bueno, quien, como periodista, recordó que en España ninguna mujer dirige un periódico o un grupo mediático.


Grandes directivos

Los datos presentados en su nota de prensa por la Comisión Europea, apuntan a que sólo el 10% de los grandes directivos en España son mujeres. Los datos recientes recogidos en la Unión Europea, aseguran que las mujeres siguen siendo minoría en los puestos de responsabilidad empresarial y en los órganos políticos, a pesar de que cada año consiguen casi el 60% de los títulos universitarios en economía, administración de empresas y derecho.

Por este motivo, el Parlamento Europeo y la Comisión Europea ha instado repetidamente a los gobiernos nacionales que equilibren el reparto de poder y de responsabilidades entre hombres y mujeres. En el pasado, los eurodiputados adoptaron resoluciones exigiendo cuotas vinculantes para aumentar la representación de las mujeres en los consejos de administración europeos.

 
Viviane Reding

Mientras, en Bruselas, Viviane Reding, Vicepresidenta de la Comisión Europea y Comisaria de Justicia de la UE, ha declarado que "hace un año pedí a las empresas que aumentaran voluntariamente el número de mujeres en los consejos de administración. Mi llamamiento fue respaldado por el Parlamento Europeo y enviado a las organizaciones empresariales por los ministerios de trabajo, asuntos sociales e igualdad de género de muchos Estados miembros de la UE. Sin embargo, lamento que, a pesar de nuestros llamamientos, la autorregulación no haya dado hasta la fecha resultados satisfactorios".

Reding, según las declaraciones enviadas en nota de prensa por la Comisión Europea, añadía que "la falta de mujeres en la cúpula del mundo empresarial va en detrimento de la competitividad de Europa y obstaculiza el crecimiento económico. Por ello, varios Estados miembros de la UE (en especial, Bélgica, Francia, Italia, Países Bajos y España) han empezado a afrontar la situación aprobando legislación que establece cuotas de género en los consejos de administración. Algunos países (Dinamarca, Finlandia, Grecia, Austria y Eslovenia) han aprobado normas sobre equilibrio de género en los consejos de administración de las empresas públicas. Personalmente, no soy una gran defensora de las cuotas, pero me gustan sus resultados".

La vicepresidenta de la CE, también tuvo palabras sobre las repercusiones de las actividades transfronterizas de muchas compañías. "Puede ocurrir que empresas que realizan sus actividades de modo transfronterizo en el mercado interior tengan que cumplir distintas legislaciones sobre cuotas de género si desean participar en licitaciones públicas. Por esa razón, en el Programa de Trabajo Legislativo para 2012 se ha incluido una iniciativa para dar respuesta a esta situación. Invito a las empresas, interlocutores sociales, ONG interesadas y ciudadanos a que expresen su opinión sobre el tipo de medidas que la UE debería adoptar para colmar la falta de diversidad de género en los consejos de administración. Pienso que ya es hora de que Europa rompa el 'techo de cristal' que sigue impidiendo que el talento femenino llegue a la alta dirección de las empresas que cotizan en bolsa en Europa. Trabajaré en estrecha cooperación con el Parlamento Europeo y todos los Estados miembros para conseguir que la situación cambie".


Presentación de cifras

Vivian Reding repasó los resultados obtenidos de los estudios realizados por Bruselas. "El año pasado se consiguieron los mayores avances desde hace tiempo en cuanto a la mejora del equilibrio de género (un aumento de 1,9 puntos porcentuales desde octubre de 2010 hasta enero de 2012, frente a un incremento medio de 0,6 puntos porcentuales al año en la última década). Este aumento puede atribuirse a los llamamientos de la Comisión y del Parlamento Europeo y a una serie de iniciativas legislativas nacionales. Francia, que promulgó legislación sobre igualdad de género en los consejos de administración en 2011, representa por sí sola en torno a la mitad del aumento en la UE. Pero, en general, los cambios son de una obstinada lentitud. El número de mujeres que presiden los consejos de administración de las empresas más grandes incluso ha disminuido, pasando del 3,2 % en enero de 2012 al 3,4 % en 2010".

En su nota de prensa, Bruselas señala que el aumento del número de mujeres en los puestos ejecutivos "puede contribuir a un entorno de trabajo más productivo e innovador y un mayor rendimiento empresarial en general, lo que, en conjunto, potencia la competitividad".

En materia de formación, las mujeres representan el 60% de los nuevos licenciados universitarios, pero pocas de ellas llegan a los puestos más altos de las empresas, señala la CE en su nota de prensa. "Dar acceso a los puestos de alta dirección es un incentivo para que las mujeres se introduzcan y permanezcan en el mercado de trabajo y con ello se contribuye a aumentar las tasas de empleo femenino y se utiliza mejor el potencial de la mujer en el ámbito de los recursos humanos".

A este respecto, Viviane Reding ha declarado que "si queremos conseguir el objetivo fijado en la Estrategia Europa 2020 (la estrategia de crecimiento de la UE) de aumentar al 75 % la tasa de empleo de las mujeres y los hombres de 20 a 64 años de edad, debemos hacer que la diversidad sea un activo para el crecimiento".

"Este jueves 8 de marzo se celebra el día internacional de la mujer, con el que se recuerda la lucha por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona. El año pasado se cumplieron cien años de la primera celebración del día, pero tanto tiempo después aún no se ha conseguido plenamente el objetivo con que nació", apunta la Comisión Europea.

 

Nathalie Domínguez