La Comisión Europea ha adoptado una Recomendación por la que solicita a los Estados miembros que garantice más transparencia en materia de igualdad salarial entre hombres y mujeres, estancada hoy por hoy en el 16,4% en toda la Unión Europea. Ningún Estado podrá escaparse de la adpción de medidas específicas, pues deberán rendir cuentas sobre sus actuaciones a finales de 2015.
En vísperas del Día internacional de la mujer, Bruselas recomienda a los 28 que dicha transparencia salarial se traduzca en medidas, como "permitir que los empleados soliciten información sobre la remuneración, la presentación de informes por parte de las empresas, auditorías sobre salarios en grandes empresas e incluir el principio de igualdad de remuneración en las negociaciones colectivas", informa en nota de prensa. Al menos una de estas medidas deberá aplicarse en función de la situación nacional.
En declaraciones recogidas por la Comisión, la vicepresidenta Viviane Reding, comisaria de Justicia de la UE, ha manifestado que "Europa ha promovido la igualdad de género desde 1957. Desde el principio de la igualdad de remuneración consagrado en Tratado a los derechos en el lugar de trabajo, podemos estar orgullosos de los progresos que Europa ha realizado a lo largo de las últimas décadas. Pero nuestro trabajo no debe acabar aquí, porque la igualdad de remuneración no es todavía una realidad para las mujeres en Europa. Por esa razón, pedimos ahora una mayor transparencia en las remuneraciones. Si las empresas realmente respetan el principio de igualdad de remuneración por un mismo trabajo, no deberían tener nada que ocultar".
MEDIDAS ESPECÍFICAS
¿Cuáles son las medidas específicas que la Comisión requiere a los Estados miembros? Entre los múltiplos consejos, Bruselas ha destacado algunas acciones antes citadas, como "el derecho de los trabajadores a solicitar información sobre los niveles salariales, incluidos los componentes variables o complementarios, tales como primas o pagos en especie, desglosado por sexos; la comunicación regular de información por parte de los empleadores de la remuneración media por categoría de trabajador o puesto, desglosados por sexo (sólo se aplica a grandes y medianas empresas); la realización de auditorías salariales en grandes empresas (se excluyen las pyme) y su puesta a disposición de los representantes de los trabajadores y los interlocutores sociales si lo solicitan; asimismo, la inclusión de las cuestiones de igualdad de remuneración (y auditorías salariales) en las negociaciones colectivas".
La publicación de estadísticas, la definición de conceptos como 'trato de igual valor' o una mayor participación de los organismos nacionales en la lucha contra la discriminación salarial, son otras de las actuaciones esperadas por Bruselas.
OBJETIVOS ALCANZADOS
La Comisión Europea ha aprovechado la ocasión para transmitir los logros alcanzados en materia de representación femenina "11 meses antes de lo previsto".
El vicepresidente Maros Sefcovic manifestado a este respecto, su satisfacción por poder celebrar el Día Internacional de la Mujer con resultados de avances concretos en la igualdad de oportunidades. La Comisión se enfrenta a desafíos cada vez más complejos: la demografía de su fuerza de trabajo, una reducción de plantilla del 5% y expectativas crecientes de nuestros socios. Por ello, no solo es deseable, sino esencial, sacar el máximo provecho de nuestro personal, tanto de hombres como de mujeres. Por ese motivo, hice de la igualdad de oportunidades una prioridad clave de mi mandato, y espero que mi sucesor siga profundizando en lo logrado".
La Comisión ha explicado que estos objetivos alcanzados hacen referencia a la Estrategia de Igualdad de Oportunidades 2010-2014, que, basándose en los logros anteriores, establece para el 31 de diciembre de 2014: un 25% de cargos de alta dirección, un 30% de puestos de gestión intermedia y un 43% de puestos de administrador sin responsabilidades de gestión.
"Las cifras más recientes muestran que los tres objetivos se alcanzaron el 1 de febrero de 2014: las mujeres ocupan el 27,9% de los cargos de alta dirección, el 30,3% de los puestos de gestión intermedia y el 43,2% de los empleos de administrador sin responsabilidades de gestión", recoge en nota de prensa. La actitud del organismo internacional sigue positiva, pues "espera que estos porcentajes sigan creciendo".
¿En qué hemos cambiado? En 1995, explica la Comisión, las cifras eran bastante sorprendentes respecto a la actualidad. Sus estadísticas recogen que en aquel año sólo el 4% de los cargos de alta dirección, el 10,7% de los puestos de gestión intermedia y el 23,9% de los empleos de administradores sin responsabilidades de gestión estaban desempeñados por mujeres.
Nathalie Domínguez / Fuente y Foto: Comisión Europea