Indra asegura que la responsabilidad social de la empresa debe ir en línea con su actividad natural, la creación de riqueza, "y en nuestro caso, a través de la generación de soluciones y servicios, y de aquello que nos es propio y distintivo: la innovación".
En este marco, la compañía cuenta con una serie de acuerdos firmados con universidades a través de las que plasma su forma de transferir conocimientos entre estas instituciones y la empresa privada. Fruto de esta relación es el proyecto Ganas (Generador de animaciones para el lenguaje de signos), que proporciona un intérprete virtual capaz de convertir dinámicamente un texto escrito en lengua de signos para personas con discapacidad auditiva.
Con el desarrollo de Ganas se pretende ayudar a entender la información del entorno a personas con discapacidad auditiva, para las que la lengua de signos es el mecanismo natural de comunicación y que, en muchas ocasiones, tienen dificultad para entender el lenguaje escrito. Mediante el uso de un personaje en 3D, la solución desarrollada permite convertir en Lengua de Signos Española (LSE) un texto escrito a través del ordenador.
Uno de los retos del proyecto ha sido conseguir un personaje virtual que realice unos movimientos suaves y realistas, de forma que sean perfectamente reconocibles y entendibles por la comunidad sorda. Este avatar podrá presentar diferentes apariencias para adaptarse al público destinatario, por ejemplo, a los niños.
El programa para el desarrollo de Ganas, puesto en marcha hace dos años, ha contado con un presupuesto de 100.000 euros y entre sus aplicaciones destaca su uso en lugares públicos como aeropuertos, estaciones, colegios, oficinas de empleo o turismo, para facilitar a la comunidad sorda la información procedente de la megafonía y los paneles informativos. También permite ofrecer servicios de representación de lengua de signos en canales de televisión, salas de cine y páginas web. Asimismo, puede ser utilizada como herramienta para el aprendizaje de la lengua de signos por personas que conozcan la lengua española.
La idea, sobre la que según Indra ya han mostrado interés alguna empresa, pretende ayudar a entender la información del entorno a personas con discapacidad auditiva (más de un millón de personas en 2008, según datos del INE) para las que la lengua de signos es el mecanismo natural de comunicación y que, en muchas ocasiones, tienen dificultad para entender el lenguaje escrito (un 10% de las personas sordas sufre este problema).
Los autores materiales del proyecto aseguran que uno de los retos era el de conseguir un personaje virtual que pudiera realizar unos movimientos suaves y realistas, de forma que sean perfectamente reconocibles y entendibles por la comunidad sorda. "Este avatar podrá presentar diferentes apariencias para adaptarse al público destinatario, por ejemplo, a los niños", explican desde la Escuela de Informática de la Universidad Castilla-La Mancha, que cuenta con la colaboración de Indra y Adecco desde 2001 y que se dispone ahora a emprender el proyecto Navegación para el posicionamiento y guiado de personas con dificultades en grandes espacios interiores.
La innovación es la base del negocio de Indra y de la actividad sobre la que también ha constituido su política de RSC. En este sentido, ha creado unas cátedras de investigación -Cátedras de Tecnología Accesible-, en colaboración con la Fundación Adecco y tres universidades -Castilla La-Mancha, Politécnica de Madrid y la de Lérida- para desarrollar soluciones que ayuden a la mejora de condiciones en las áreas de la accesibilidad y la inclusión. Este año, además del proyecto de lenguaje para sordos Indra ha desarrollado por ejemplo un proyecto que permite el control del ratón mediante una webcam y el movimiento de la cara y la cabeza.
Fuente: Cinco Días/Indra