Invertir en la educación del emprendimiento es invertir en un futuro de crecimiento, al menos así los considera la Unión Europea (UE) que ha realizado un estudio sobre el arraigo de la cultura empresarial en Europa (no sólo en sus 27 miembros) y la promoción de la misma desde temprana edad.
Para Androulla Vassiliou, Comisaria de Educación, Cultura, Multilingüismo y Juventud, "la educación para el emprendimiento es un motor del crecimiento futuro y nos ayudará a inspirar a los emprendedores del día de mañana. Si Europa desea mantener su competitividad, ha de invertir en las personas, en sus competencias, en su capacidad de adaptarse y en su capacidad para innovar. Ello significa que hemos de promover un auténtico cambio de mentalidad en Europa respecto de las actitudes emprendedoras, lo que comienza por inculcar el espíritu emprendedor desde los primeros años de enseñanza", según las declaraciones recogidas en nota de prensa publicada por la Comisión Europea (CE).
Dada la demostrada importancia del espíritu emprendedor, la CE ha elaborado el informe comparativo "Educación para el emprendimiento en los centros de enseñanza europeos", en el que evalúa las actuaciones de los diferentes gobiernos de nuestro continente (países comunitarios y no comunitarios) en este sector.
Una de sus primeras conclusiones es el avance producido en la mayor parte de los Estados en la promoción de la educación para el emprendimiento. Ocho países -Bélgica, Dinamarca, Estonia, Lituania, Países Bajos, Suecia, Reino Unido y Noruega- ya han puesto en marcha estrategias específicas a este fin. Por su parte, Bulgaria, República Checa, Grecia, España, Hungría, Austria, Polonia, Eslovenia, Eslovaquia, Finlandia, Islandia, Liechtenstein y Turquía, integran la educación emprendedora como parte de sus estrategias nacionales de aprendizaje permanente, de juventud o de crecimiento. La mitad de los países europeos, señala la CE, se ha embarcado en un proceso de reformas educativas en las que se incluye la mejora de la educación para el emprendimiento.
Educación básica, primeros pasos
Fomentar el espíritu emprendedor desde temprana edad es un objetivo para Europa. De hecho, dos tercios de los países objeto de análisis ya han reconocido explícitamente esta necesidad y adaptado sus programas de educación primaria. El informe aclara que, "si bien el emprendimiento no se enseña como asignatura distinta en las escuelas primarias, la mitad de los países han definido objetivos de aprendizaje relacionados con las actitudes y las competencias en torno al mismo, como el sentido de la iniciativa, la asunción de riesgos y la creatividad".
Respecto a la enseñanza secundaria, la mitad de los países incorporan el emprendimiento en asignaturas obligatorias como la economía o las ciencias sociales. Este es el caso de Lituania y Rumanía que lo enseñan como asignatura obligatoria diferenciada. Además de estos dos países, Liechtenstein y Noruega también especifican competencias prácticas de emprendimiento.
Además, "una docena de países apoyan iniciativas relacionadas con la educación para el emprendimiento, tales como fomentar una mayor cooperación entre la educación y la empresa o crear empresas a pequeña escala gestionadas por estudiantes", apunta la CE. "Sin embargo, sólo se dispone de formación específica del profesorado a este respecto en la Comunidad Flamenca de Bélgica, en Bulgaria y en los Países Bajos", concluye.
Nathalie Domínguez
Fuente: Comisión Europea