Con una plata y tres bronces
Redacción
El equipo español ha conseguido un pleno de medallas en la competición de judo de la primera edición de los Campeonatos Europeos Paralímpicos, que se celebran desde este martes hasta el 20 de agosto en Róterdam (Países Bajos). Se trata de la máxima competición continental de 10 disciplinas que se disputan de forma simultánea: bádminton, baloncesto en silla de ruedas, boccia, ciclismo, goalball, judo, taekwondo, tenis en silla de ruedas, tiro y tiro con arco.
Marta Arce consiguió este martes la primera medalla con el bronce en menos de 57 kilos de la categoría J2 (deportistas con discapacidad visual), tras batir por ‘ippon’ en apenas un minuto durante su combate ante la croata Jelena Breskovic.
Después, Daniel Gavilán (-60 kilos J2) se proclamó subcampeón europeo tras una apretadísima e igualada final contra el ucraniano Davyd Khorava. Ambos habían demostrado una brillante competición durante la mañana y eran los máximos favoritos del torneo.
Sergio Ibáñez (-73 kilos J2) obtuvo la tercera medalla tras un emocionante combate contra el ucraniano Rufat Mahomedov, quien comenzó imponiéndose en el tatami. El español supo darle la vuelta al combate al igualar en puntos y ganar finalmente por descalificación de su rival tras acumular tres ‘shidos’.
La competición de judo concluyó este miércoles con el bronce de María Manzanedo (-57 kilos J1), que se coló en la pelea por las medallas tras la repesca. Manzanedo se enfrentó a la alemana Vanessa Wagner, a quien venció en un combate rápido gracias a un decisivo ‘uchi-mata’.
Así pues, España obtuvo un pleno de medallas en judo, con una plata y tres bronces en Róterdam.
MÍNIMAS ADAPTACIONES
El judo es uno de los deportes con menos modificaciones para personas ciegas y solo es preciso que los combates se inicien con los dos deportistas agarrados. Si se sueltan, el árbitro detiene la lucha para que los deportistas que vuelvan a cogerse.
Actualmente, existen dos categorías de competición: J1 (ciegos) y J2 (discapacidad visual). Hay mínimas modificaciones entre ellas. Por ejemplo, el acceso con asistencia al tatami o en cuanto al indicativo de la vestimenta.
Con esta nueva normativa, aprobada tras los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, los judokas J1 y J2 no compiten entre ellos, a menos que no haya suficientes participantes, por lo que pueden hacerlo de mutuo acuerdo.
Existen también modificaciones relativas a la forma en que los árbitros transmiten las señales a los deportistas, ya que no pueden hacer por gestos, tal y como se hace habitualmente.
Además, en este deporte existe una alta participación de personas con sordoceguera, por lo que la forma de dar los avisos también está adaptada al tacto y recogida en el reglamento.