El 93 por ciento de los estudiantes que han participado en el programa 'Campus inclusivos, Campus sin límites ' continúan su formación superior, acceden a la universidad o han encontrado ya un empleo. Así se desprende del balance de este proyecto impulsado por Fundación Repsol, Fundación ONCE y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte .
Para Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, estos datos demuestran que el programa, que cumplió este año su quinta edición, es una herramienta eficaz para que los estudiantes con discapacidad accedan a la universidad y puedan encontrar un empleo de calidad.
De los 500 alumnos que han participado en estos cinco años, el 93% o está trabajando o ha hecho un ciclo de formación superior o ha llegado a la universidad. "Sólo el 7% no han podido continuar".
En su opinión, estas cifras hablan de la necesidad de seguir apostando por un sistema educativo inclusivo que fomente la participación diversa en todas las etapas educativas, también en la universidad. "Una universidad inclusiva es la mayor de las garantías para que la sociedad sea inclusiva", aseveró.
'Campus inclusivos, Campus sin límites´ es un programa que desarrollan conjuntamente Fundación Repsol, Fundación ONCE y el Ministerio de Educación con los para reducir el abandono escolar temprano entre las personas con discapacidad y de sensibilizar al entorno universitario sobre las necesidades de este colectivo.
Según el balance tras cinco ediciones, 19 universidades españolas y 519 alumnos con y sin discapacidad han participado en esta iniciativa, que pretende fomentar el acceso a la universidad de alumnos con discapacidad.
El programa 'Campus inclusivos' facilita que estudiantes con y sin discapacidad convivan y conozcan conjuntamente la experiencia universitaria de primera mano, disfrutando de estancias en diferentes campus universitarios españoles durante una semana. En este tiempo realizan actividades de divulgación académica, conocimiento de la oferta formativa de las universidades, servicios disponibles para los alumnos con discapacidad y oferta cultural y de ocio.
Tiene el objetivo fundamental de contribuir a reducir el abandono escolar temprano de los estudiantes con discapacidad, incentivando que estos alumnos de segundo ciclo de Educación Secundaria Obligatoria, bachillerato y ciclos formativos continúen su formación hacia la universidad, a fin de facilitar su acceso a un empleo de calidad en el futuro.
Asimismo, facilita que las universidades participantes puedan, mediante el acercamiento a los alumnos que en el futuro se integrarán en sus aulas, detectar oportunidades de mejora para sus campus, de manera que estén mejor preparados para ofrecerles una educación universitaria inclusiva, en condiciones de igualdad de oportunidades.
La primera edición fue en el año 2011, al amparo del proyecto Campus de Excelencia Internacional. Desde entonces, el impacto del programa ha sido muy positivo. Cada año se ha contado con un mayor número de universidades y alumnos. Además, la mayoría de sus participantes han continuado su proceso formativo y han accedido a la Educación Superior.