La crisis financiera ha impactado bruscamente sobre el sector del pequeño y mediano comercio, incluyendo a los emprendedores con discapacidad, que busca desesperadamente un cambio en la legislación que le permita salir de este túnel, aún, sin luz. El presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC ), Manuel García-Izquierdo, nos explica su perspectiva.
La crisis económica ha paralizado el crecimiento del sector de las pymes llevándose consigo miles de empleos y negocios. Desde la CEC, ¿cuáles serían las medidas más urgentes para frenar esta realidad?
El comercio está viviendo una situación difícil. Desde el comienzo de la crisis hemos sufrido una significativa pérdida de consumo y, como consecuencia de ello, una destrucción constante de empresas y puestos de trabajo. La crisis, sin lugar a dudas, ha puesto en jaque el futuro de miles de comercios. Ante este panorama demandamos de las Administraciones normas que generen un valor añadido a la pyme comercial y que sirvan para mantener su competitividad. Queremos soluciones verdaderas: una auténtica reforma laboral, una reducción de la presión fiscal y, sobre todo, apoyo al crédito bancario. No olvidemos que, a día de hoy, el gran problema del comercio, junto a la fuerte contención del consumo, es la falta de liquidez.
Desde la perspectiva del empleo y la discapacidad, ¿cómo podemos promover el autoempleo de este colectivo en un contexto tan desolador en el que 50.000 negocios han tenido que cerrar desde el inicio de la crisis?
Indudablemente, la dureza de la crisis la estamos sufriendo todos los colectivos. Las circunstancias actuales no son las idóneas para nadie, incluyendo al colectivo de las personas que sufren alguna discapacidad. De todas formas, la sensibilización y la concienciación, tanto de la ciudadanía, en general, como de las diferentes Administraciones crean unas expectativas favorables para que el colectivo de discapacitados pueda crear su propia empresa en igualdad de condiciones que cualquier otro emprendedor.
Más del 50% de las personas con discapacidad que trabajan lo hacen en una pyme. ¿Considera que la contratación de personas con discapacidad por parte de las pymes es más beneficiosa para ambos?
Creo que ambas partes pueden verse beneficiadas. Por un lado, se favorece la integración de las personas discapacitadas en el mundo laboral y, por otro, la contratación de personas con discapacidad reporta a la empresa incentivos y, especialmente, beneficios sociales.
Algunas entidades o asociaciones de carácter social sienten un especial interés por buscar firmas de convenios y acuerdos de colaboración con grandes empresas para impulsar sus proyectos. ¿Qué ventajas supondría para ambas partes la firma de convenios con pymes?
Los acuerdos está claro que acercan los intereses de las partes firmantes y son una vía más directa para facilitar la integración de las personas discapacitadas en las empresas.
La tasa de paro disminuyó ligeramente en el último mes, pero este descenso se ha vinculado a contratos temporales y a un aumento del empleo público. ¿Este tipo de contratos es una solución provisional?
El empleo ha crecido gracias a los puestos de trabajo generados por el sector servicios. El comercio, el turismo y la hostelería hemos ayudado a mejorar la tasa de paro pero nos vemos limitados por la legislación laboral actual. Es por ello, que estamos demandando una reforma laboral que permita, entre otros aspectos, generar otros tipos de contratos más flexibles y que se adapten a las circunstancias de nuestras empresas.
¿Diría que la economía sumergida se ha visto impulsada principalmente por la crisis?
Evidentemente. Por este motivo, desde las organizaciones empresariales reclamamos una reforma laboral profunda y una disminución de la presión fiscal para poder incorporar al mercado laboral a aquellas personas que se ven abocadas a desarrollar su actividad en este terreno.
¿Cree que si la ley no obligara a las compañías a contratar a personas con discapacidad a partir de un cierto número de empleados, responderían de igual modo en sus actuaciones de RSE?
Facilitar la inserción de las personas con discapacidad es considerado, cada vez por mayor número de empresas, como una oportunidad de poder realizar una labor social. Contratar a personas con discapacidad ha sido un avance social en todos los sentidos y, por tanto, independientemente de la existencia o no de la mencionada ley, se seguiría contratando a personas de este colectivo.
¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías en el sector de las pymes? ¿Y la I+D+i?
Tanto un aspecto como otro son fundamentales para las pymes de comercio. Suponen un valor añadido para nuestros negocios. De hecho, nuestro sector ya efectúa un importante porcentaje de ventas a través de internet y cada año son más las empresas de comercio que ponen en marcha líneas de negocio de ventas on line.
La Confederación Española de Comercio, a través de las diferentes Comunidades Autónomas, fomenta entre los comerciantes el uso de las nuevas tecnologías, tanto para crear un nuevo nicho de mercado diferente a la venta en establecimiento fijo como para impulsar las centrales de compra on line ya que está fórmula de venta abarata enormemente los costes y hace a las empresas más competitivas.
La adaptación de los puestos de trabajo para la incorporación de personas con discapacidad en las empresas y la eliminación de barreras suponen un impulso a la contratación de este colectivo, ¿cree que las dificultades de acceso al mercado laboral por parte de los discapacitados radica en la existencia de prejuicios y desconocimiento por parte del empresario o en la falta de voluntad por hacer las adaptaciones razonables?
Los empresarios contratan en función de las necesidades de sus empresas. La idoneidad para ocupar un puesto de trabajo radica en aspectos muy diversos, entre ellos, la formación y la experiencia. No considero que la discapacidad física de una persona sea un factor excluyente a priori. Si las capacidades del aspirante al puesto de trabajo son las adecuadas no tengo duda alguna de que el empresario va a apostar por esa persona y adaptar, si fuese necesario, el espacio para que pudiera desarrollar su trabajo con normalidad.
Nathalie Domínguez